ME ACORDARÉ DE TODOS VOSOTROS | Compañía: Teatro de la Abadía Dirección: Ana Vallés. Reparto: Julio Cortázar, Carlota Ferrer. Lugar: Aulario La Bomba. Alegato a favor del actor GERMÁN CORONA
Actualizado: Guardaruando se trata de una institución tan importante a nivel europeo como el Teatro de La Abadía y de una directora de indiscutible talento como Ana Vallés la expectación es suma. El prestigio, a mi parecer, de la directora gallega y de su compañía Matarile ha radicado en un lenguaje propio tanto en el plano escénico como en la forma de construir su dramaturgia. Han sido interesantes y variadas sus propuestas sobre el mundo de los actores y del teatro, matizadas siempre con reflexiones profundas en las que subyace una especie de existencialismo contemporáneo que deja huella. En su último montaje Me acordaré de todos vosotros el fallo es general. Podríamos hacer aquí un alegato a favor del actor, pero del actor de Teatro, el actor que Vallés conoce muy bien: el actor-total. Aquel que igual que canta puede tocar un instrumento musical o entablar un diálogo con intensidad y no a ese actor-monologuista tipo Paramount Comedy tan extendido hoy día y al cual no le basta más que una postura corporal graciosa y un conjunto de anecdotarios más o menos chistosos para ganarse la vida de bar en bar. Este espectáculo, que bien podía haberse llamado Noche de cuentacuentos en La Abadía o algo así, deja completamente abandonados a los actores: no basta con un disfraz de conejo y un conjunto de monólogos para atraer al público de Teatro. Parecía que estábamos visionando un programa de televisión: números musicales, varios interpretes intentando hacerse los graciosos, chicas bailando y peleas a lo gran hermano entre los actores que no desvelaban nada sobre las entrañas del Teatro ni sobre el ser humano y que eran falsas por completo. Todo ha parecido una broma en la cual los actores hubiesen tomado las riendas de un espectáculo muchas veces caótico y aburrido. LA CRÍTICA