Coches

¿A qué se debe todo esto? Aparte de que sea un español el que está implicado en todo el cotarro, creo que la verdadera explosión la ha detonado el morbo que da, la de cabronadas que se hacen estos deportistas unos a otros, aunque sean del mismo equipo. Hamilton es el enemigo número uno de toda España; el inglés es el nuevo Nelson del siglo XXI. Y menos mal que nuestro Alonso no es un angelito; vamos, que es un sieso y hasta tiene cara de serlo; si no, ya estaríamos hablando de otra afrenta, digna de sumar a nuestra memoria histórica.

La verdad es que a mí me cuesta mucho trabajo entender cómo un equipo escoge perder adrede. Montar al campeón del mundo en el coche más lento de la carrera me parece una tontería inexplicable. Todo partiendo de la base que yo de esto no entiendo ni papa, porque no por no tener no tengo ni carnet de conducir.

Y se debe reconocer que el inglés está más protegido que Farruquito. Porque durante el campeonato ha metido tantas veces la pata que ya hubiera perdido el carnet por puntos. Algo debe tener Alonso, pues está claro que todo ha sido para que él no ganara.

Aunque si la cara es el espejo del alma ¿Ya lo tiene ahí! Lo mejor de todo esto es que, mientras que hablábamos de coches, mecánicos y cambios de ruedas, descansamos un poco de hablar del Cádiz, que está copiando la estrategia de McLaren, que es la de joderse a sí mismo. Y bien jodidos que estamos.