Picasso, marca registrada
Cuando se cumplen 126 años de su nacimiento, el artista malagueño sigue siendo el creador que genera más ingresos por derechos de imagen en todo el mundo
Actualizado:Un círculo con una c en su interior. Nunca llama la atención. A menudo, incluso resulta difícil reparar en él, medio escondido en el lomo o al pie de una imagen; y sin embargo, en su interior guarda un mecanismo tan redondo y cerrado como esa misma circunferencia. El copyright, los derechos de autor e imagen sobre las creaciones de los grandes artistas adquieren una dimensión casi inabarcable en el caso de Pablo Ruiz Picasso.
Nadie se atreve a poner cifras, como nadie duda entre los especialistas a la hora de confirmar que el malagueño es el creador que más ingresos por derechos de imagen genera en todo el mundo. El próximo jueves -día 25- se cumplen 126 años del nacimiento del autor del Guernica y la maquinaria que controla la difusión de su obra a lo largo y ancho del planeta se mantiene bien engrasada.
Para entender esta historia, lo mejor es viajar al principio de todo. Bueno, en realidad al final. Hasta el 8 de abril de 1973. Aquel día fallece Picasso, dejando cinco herederos: sus hijos Maya, Claude y Paloma y sus nietos Bernard y Marina. Los descendientes del artista crean entonces la Sucesión Picasso para «gestionar los derechos de propiedad intelectual sobre el nombre y la obra» del creador malagueño.
Claude Ruiz Picasso recibe el nombramiento de administrador judicial, «el único que puede autorizar o prohibir la utilización de las obras, el nombre y la imagen» de pintor y que debe rendir cuentas de su gestión al resto de los herederos. Para llevar a cabo su cometido, el hijo del artista crea Picasso Administration, una sociedad encargada de la «gestión, recaudación, distribución y control de los derechos unidos al monopolio de Pablo Picasso», tal y como establecen los principios de la compañía.
Presencia en cada país
De este modo, Picasso Administration actúa como «empresa matriz» en el control de la obra del pintor. Pero el globo es demasiado grande y, para agilizar el trabajo, la compañía suscribe acuerdos de colaboración con otras sociedades, que realizan este seguimiento en sus respectivos países. En España, ese cometido recae sobre la Visual Entidad de Gestión de Artistas Plásticos (VEGAP), que aparece en todos los copyright que deben acompañar a las reproducciones de las obras del genio. Los representantes de VEGAP prefieren no poner números al volumen de negocio que generan las obras de Picasso. Cualquier cálculo puede resultar aventurado. Sólo hay que caer en la cuenta: cada obra o imagen suya que se reproduce, cada fotografía o cada fragmento audiovisual protegido que aparece en cualquier soporte en cualquier lugar debe rendir cuentas a Picasso Administration o -lo que es lo mismo en España- a VEGAP.
El canon por el uso y distribución de imágenes ofrece una casuística de lo más variada. Depende del formato, el tamaño, la duración o el uso que se le vaya a dar a cada elemento protegido. Como es lógico, en el caso del malagueño lo más demandado son las reproducciones de sus obras y las fotografías que ilustran su biografía.
Asimismo, conviene aclarar que los cánones que se deben abonar son los mismos a la hora de difundir una obra de Picasso o de cualquier otro artista adscrito a VEGAP. La diferencia está, claro, en el número de reproducciones que genera cada cual no sólo en España, sino en todo el mundo. Picasso, en este caso también, ocupa un lugar de privilegio.
Inversión de tiempo
La directora de la Fundación Picasso Museo-Casa Natal, Lourdes Moreno, explica que cada vez que esta institución organiza una iniciativa en la que se usan obras o imágenes del artista, debe mandar con antelación un informe detallado a VEGAP.
«En los últimos años se pide información más detallada sobre las exposiciones, los catálogos o los libros que se pretenden realizar. Eso no sólo supone un esfuerzo en cuanto a la organización, sino que también requiere varias semanas en trámites», prosigue Moreno.
Aun así, la directora de la Fundación Picasso reitera el papel «esencial» que cumple VEGAP en la salvaguarda de los derechos de imagen del creador malagueño. «Este trabajo garantiza que su figura y su obra se utilicen con fines adecuados», reitera Moreno.
Otra de las preguntas más frecuentes interroga: ¿Y durante cuánto tiempo están protegidas las imágenes de un autor? La respuesta es algo compleja y tiene excepciones. A saber: la Ley de Propiedad Intelectual de 1996 establece que el autor es el propietario de los derechos de imagen de sus obras. Luego, sus herederos mantienen esa condición durante los 70 años posteriores al 1 de enero del año siguiente al fallecimiento del creador.
La excepción viene, entre otros, con Picasso. Resulta que la ley anterior fija que, en el caso de creadores muertos antes de 1987, la protección se prolonga durante ocho décadas.
De este modo, los sucesores del autor de Las señoritas de Avignon mantendrán el control sobre su legado hasta el año 2054. Por tanto, al copyright le queda todavía un largo trecho acompañando al genio malagueño. El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, inauguró ayer la exposición temporal del Museo Picasso Málaga (MPM) Picasso. Objeto e imagen, en la que los comisarios de la muestra, Salvador Haro y Harald Theil, pretenden con la cerámica como protagonista relacionar esta técnica con esculturas y trabajos sobre papel.
La muestra podrá contemplarse hasta el 27 de enero e incluye charlas, actividades, talleres y visitas gratuitas cada jueves a las 18.00 horas. Asimismo, también se proyectará el documental Picasso , el escultor, de Roland Penrose, que recoge imágenes de la gran exhibición de escultura del pintor que tuvo lugar en el Tate Gallery de Londres en 1967.