Cultura

El canon se dispara si la imagen se usa para publicidad

El precio por la utilización de las creaciones de un autor varía según el tamaño, la difusión o la finalidad de la obra

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Las tarifas ocupan 48 folios. Todo está explicado y detallado. Quien quiera reproducir una obra de un creador asociado debe abonar los derechos de autor. Imágenes, piezas musicales y grabaciones audiovisuales ofrecen sus propias posibilidades a los interesados. El precio depende de aspectos como el soporte, el tamaño (o duración) de la reproducción, la tirada o el número de pases; pero, sobre todo, el importe crece de manera exponencial si la creación se quiere emplear con fines publicitarios.

Un par de botones de muestra. Usted, por ejemplo, quiere editar una publicación y en ella le gustaría reproducir un cuadro. El tamaño de la imagen sería el más pequeño que fija la sociedad que protege los derechos: un octavo de página. La pieza se publicaría en color, con una tirada inferior a los 10.000 ejemplares.

Pues bien, si el volumen es un diccionario o un libro de texto, la tarifa por usar esa imagen sería de 40,50 euros; si es un libro de bolsillo, 37,41 euros y si se trata de un folleto publicitario... 520,19 euros, un 1.290% más que en el caso anterior.

El segundo ejemplo también resulta ilustrativo. En ese caso se refiere a una edición que no supera los 5.000 catálogos en color con una imagen de un cuarto de folio. Si el libreto anuncia una exposición y está a la venta, el canon sería de 28,91 euros, si por el contrario, el texto no se puede comprar, habría que abonar 23,12 euros, pero si la obra impresa tiene una finalidad publicitaria, la tarifa asciende hasta los 556,90 euros, lo que supone un incremento del 2.300% respecto al segundo supuesto de este caso hipotético.

Posibles reducciones

Conviene recordar que las entidades culturales sin ánimo de lucro pueden beneficiarse de reducciones en estas tarifas. También es posible alcanzar acuerdos puntuales con la sociedad que gestiona los derechos de los creadores.

En España, Visual Entidad de Gestión de Artistas Plásticos (VEGAP) vela por el cumplimiento de la Ley de Propiedad Intelectual. Más de 44.200 creadores audiovisuales están inscritos en esta entidad, a través de las casi cuarenta sociedades de autor de todo el mundo con las que VEGAP mantiene contratos de representación recíproca.

Tampoco hay que pasar por alto la autorización previa que deben dan el autor o sus descendientes antes de reproducir o difundir una pieza protegida. No vaya a ser que la obra se utilice de forma poco conveniente.