La ampliación ayudará a restaurar las mareas y la biodiversidad de la Bahía
El estudio ambiental revela que hay hasta 380 especies y que la mayor contaminación está en torno a la planta Delta
Actualizado:La ampliación del puerto tendrá un efecto positivo no sólo a nivel económico y de infraestructura, sino también medioambiental, ya que, entre otros aspectos, ayudará a restaurar el flujo de circulación de las mareas desde el Caño de Sancti Petri hasta la Bahía, tendrá un impacto nulo en las playas y el Parque Natural, y favorecerá una recuperación de la biodiversidad natural de este entorno.
En los estudios ambientales realizados hasta ahora y liderados por el catedrático de Caminos, Canales y Puertos de Granada, Miguel Ángel Losada, los investigadores, entre ellos personal de la UCA, han detectado que las aguas de la Bahía albergan hasta 380 especies distintas. Esta mayor concentración se ha detectado en el área conocida como el Bajo del Diamante, en el corazón de la Bahía, mientras que la zona más degradadas y con más deterioro, menor fauna y mayor presencia de metales pesados es el entorno de la planta Delta como consecuencia de décadas de actividad industrial -en el caso de esta planta ligada a la limpieza de buques y el tratamiento de residuos industriales de empresas de toda la Bahía-.
Final en marzo
Éstas han sido algunas de las primeras conclusiones de un estudio que prevé culminarse en marzo para poder incluir las primeras obras en el plan director que el puerto diseñará antes del verano. En él se han analizado, a través de doce estaciones de muestreo, la calidad de las aguas, la fauna y los sistemas de mareas marcados ahora por el Carranza y en el futuro por el segundo puente.
Otro de los factores importantes estudiados es la aerodinámica y el oleaje que soportará la nueva terminal, orientada al exterior de la Bahía y, por lo tanto, más expuesta que las actuales. Sin embargo, según los investigadores, el muelle no se verá amenazado porque el oleaje es un 70% inferior al que se registra en el exterior de la Bahía y tendrá garantizada su actividad el 95% de los días, según explicó el presidente de la Autoridad Portuaria, Rafael Barra. Incluso, todas estas pruebas se han realizado en supuestos de condiciones extremas, como casos de temporales en los próximos 50 años, para conocer todos los riesgos a su viabilidad.
Estos son los datos de la ampliación que está actualmente sobre la mesa, pero también hubo otras dos alternativas: una dársena hacia exterior desde Puerto América, y otra en la Cabezuela. Sin embargo, tanto la comparación técnica como la ambiental aconsejaron el dique de Levante, sobre todo por la mayor longitud de atraque, la adaptabilidad de ésta ante posibles cambios futuros, el bajo impacto visual, así como en playas o en las marismas del Río San Pedro, y la actuación sobre una zona cuyo valor natural es ya, de por sí, muy inferior por su deterioro histórico.