Los ultraderechistas de Blocher refuerzan su liderazgo en Suiza
El triunfo de la UDC, más amplio de lo esperado, abre una incógnita sobre el Ejecutivo colegiado
Actualizado: GuardarEl partido populista y xenófobo UDC ganó ayer las elecciones federales suizas con un resultado aún mejor del esperado, lo que intensifica el debate sobre la continuidad del sistema de gobierno colegiado en el país helvético. Según las proyecciones sobre el escrutinio ofrecido a última hora de anoche, la Unión Democrática de Centro (UDC), del multimillonario ministro de la Policía, Christoph Blocher, obtendría 62 de los 200 escaños del Consejo Nacional (Cámara baja del Parlamento), siete más que en los comicios de 2003.
La UDC lograría el 28,8 % de los sufragios, frente al 27% que le daban las encuestas preelectorales, en unos comicios donde la participación fue del 47,59%, la más elevada desde 1983. «Con este voto, el pueblo ha confirmado nuestra política», dijo Ueli Maurer, presidente de la UDC.
Su inmediato seguidor, el Partido Socialista, el único de izquierda en el Ejecutivo colegiado, sufrió una fuerte derrota al obtener sólo 43 escaños, nueve menos que en 2003, lo que equivale al 19,1% de los sufragios. También sufre un fuerte retroceso el histórico Partido Radical (centroderecha), fundado en 1948 al tiempo que la Confederación Helvética, y que perdería cinco escaños hasta los 31, mientras el Partido Democratacristiano ganaría tres también hasta alcanzar los 31, ambos con en torno al 15% de los votos. Y también se confirma el gran avance del Partido Verde previsto en las encuestas, que pasaría de 12 a 19 escaños.
Los analistas señalaron que la subida tanto de la UDC como de los Verdes, en los extremos del arco político, muestran una voluntad de ruptura frente a los partidos tradicionales suizos, el socialista, que sufre la mayor caída, y los de centroderecha: el Radical (PRD) y el Democristiano (PDC).
Uno de los aspectos señalados como clave para entender el voto a los extremos es que tanto la UDC como los Verdes han presentado a la ciudadanía propuestas concretas sobre temas que le interesan, algo que no habrían hecho las otras tres formaciones.
La conmoción de 2003
Los resultados de ayer tendrán una repercusión directa en el particular sistema suizo de gobierno colegiado en el que los cuatro partidos con mayor representación electoral se reparten los siete puestos de consejeros federales (ministros).
Tras la conmoción causada en las elecciones de 2003 por la entrada en el Gobierno de Blocher, que ha aprovechado estos cuatro años para tratar de imponer su ideario extremista, en detrimento del tradicional consenso y moderación, la UDC se siente con fuerza suficiente para no sólo exigir la permanencia de su líder en el Ejecutivo sino también otros cambios.
El presidente de la UDC, Ueli Maurer, se apresuró a poner en cuestión los sillones de los ministros más antiguos, uno de los dos del PRD, otro de los dos socialistas, e incluso el de Samuel Schmid, de su propio partido, aunque representante del ala más moderada.