Estados Unidos mata a 49 iraquíes al bombardear un barrio chií de la capital
El mando militar dice que las víctimas eran «delincuentes», pero la policía del país asegura que se trataba de civiles
Actualizado: GuardarCasi medio centenar de iraquíes murieron ayer en una operación militar estadounidense perpetrada en el barrio chií de Ciudad Sadr, al este de Bagdad, informó el Ejército de EE. UU. en un comunicado. Según el mando norteamericano, el objetivo de la intervención era el supuesto líder de una célula de los grupos especiales (como suelen denominar las tropas de la coalición a las milicias chiíes vinculadas con Irán) especializada en secuestros.
A su llegada a la barriada, las fuerzas terrestres recibieron disparos de ametralladora y proyectiles de mortero, lo que desencadenó un intercambio de disparos en el que murieron 33 «delincuentes», explicaba el comunicado. Las tropas estadounidenses requirieron el apoyo desde el aire de helicópteros y cazas, que mataron a otras seis personas.
Comunicado
Al salir del área de ataque, las fuerzas de Estados Unidos siguieron bajo fuego enemigo, al que respondieron causando otras diez víctimas. El comunicado difundido por el mando militar norteamericano no aclaró si entre las bajas hay uniformados estadounidenses, y tampoco especificó si habían muerto civiles. Sin embargo, fuentes policiales iraquíes explicaron con anterioridad que entre las víctimas había mujeres y niños y que varias escuelas habían sufrido daños en el bombardeo.
El clérigo radical chií Moqtada al Sadr decretó a finales de agosto la suspensión de todas las actividades violentas del Ejército del Mahdi durante seis meses como gesto de buena voluntad hacia EE. UU. y el Ejecutivo del chií Nuri al Maliki. Precisamente, el primer ministro iraquí condenó ayer el empleo de la «fuerza excesiva» en la operación militar estadounidense que, según fuentes policiales iraquíes, se cobró la vida de al menos trece civiles.
Para Al Maliki, las víctimas inocentes se deben, en la mayor parte de los casos, a una falta de comunicación entre las fuerzas iraquíes y las tropas internacionales coordinadas por Estados Unidos.