Pedro y Rico. / A. C.
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El Algeciras toma aire tras vencer al Lorca gracias a un gol de Ortiz casi al final

El Algeciras consiguió ayer frente al Lorca el primer triunfo desde que José Luis Montes llegó al equipo. Como anécdota cabe señalar que las dos anteriores victorias las había conseguido con Manolo Villa en el banquillo y que, en esta ocasión, el técnico algecireño fue el que tuvo que dirigir al equipo por sanción del segoviano. Los tres puntos son de vital importancia, si se tiene en cuenta que han sido conseguidos frente a un potente equipo y que el calendario es ahora propicio para subir algunos puestos más.

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Del partido sólo se pueden salvar los tres puntos y el gol de Ortiz por la forma y el momento en el que se anotó y es que el fútbol da un día lo que quita otro y tras la traumática derrota en Granada, la plantilla se siente satisfecha.

Los primeros cuarenta y cinco minutos fueron realmente malos, paupérrimos para ser más exactos. Tanto el Algeciras como su rival desarrollaron con creces sobre el maltrecho césped del Nuevo Mirador los motivos por los que ocupan los puestos bajos de la tabla clasificatoria y que les llevan a ser dos de los equipos menos realizadores del grupo. Así las cosas, este primer capítulo discurrió entre una amalgama de pelotazos, eufemismos de juego directo, un sin número de pérdidas de balón, poca tensión e intensidad, así como un bostezo generalizado de los espectadores.

La reanudación comenzó con un susto para la parroquia local, que vio como Ador mandaba al último anfiteatro un balón franco para marcar. El primero en mover ficha fue José Luis Montes sacando del partido a Francis Flores y Alexis y dando entrada a Juan Alfaro y Ortiz. Cuando todo el mundo firmaba el empate, Lucas robó un balón en el centro del campo montando un contragolpe junto con Ortiz, que enganchó un disparo duro que se metió por la escuadra de Jauregui.