El aumento de la población de la provincia desde el año 2000 descansa en la llegada de inmigrantes
Los extranjeros suponen ya un tercio del incremento poblacional de Cádiz de los últimos siete años El año pasado hubo un crecimiento por nacimientos de 6.469 personas y por inmigración de 4.857
Actualizado: GuardarLos alarmantemente bajos índices de natalidad de las parejas gaditanas, en la línea del resto de España y de los países de Europa occidental, unido al irrefrenable deseo de muchos habitantes nacidos en países visiblemente menos desarrollados económicamente y relativamente cercanos geográficamente, como pueden ser naciones del norte y centro del continente africano o del este del Europa, o socialmente, como es el caso de muchos países de América del Sur, provocan que cada vez más el crecimiento poblacional de la provincia dependa de los nacidos lejos de las fronteras españolas.
El aumento de habitantes desde el año 2000 en la provincia gaditana se cifra en 81.345 personas, según datos oficiales de empadronamiento del Instituto Nacional de Estadística. Esta cifra es la diferencia existente entre los 1.125.105 habitantes con los que contaba el total de municipios gaditanos en el último año del pasado siglo y los 1.206.450 habitantes que se contabilizaron a principios del presente año. Se da la circunstancia de que de esos 81.345 nuevos gaditanos, 26.376 son de una nacionalidad diferente a la española, lo que supone el 32,4% del incremento poblacional de la provincia desde que comenzó el tercer mileno.
Aumento progresivo
Además, las proyecciones efectuadas por los especialistas apuntan a que la aportación extranjera o inmigrante al crecimiento de los habitantes de la provincia irá en aumento en los próximos años. Una predicción que ya se ha venido cumpliendo en los últimos años. Así, si el número de extranjeros que se habían empadronado en la provincia en 2000 era de 10.350 personas; en 2001, creció a 11.834 (un incremento de 1.484 habitantes), pero ya en 2002 pasó a ser de 15.438 extranjeros empadronadas (un incremento de 3.604). En el siguiente año, los inmigrantes empadronados en Cádiz ya eran 19.904 y, así, hasta enero de 2007 en el que contabilizaron 36.726 extranjeros dados de alta oficialmente en cualquiera de los municipios gaditanos. Una serie de años en los que se experimentó un crecimiento progresivo que rondaba los 4.000 nuevos gaditanos foráneos cada doce meses, hasta llegar que los extranjeros supongan el 3,04% del total de habitantes de la provincia.
Baja natalidad
La mayor subida de la población extranjera se produjo el pasado año, en el que el incremento fue de un 39,2%. Lo que significa que casi cuatro de cada diez personas que pasaron a ser nuevos gaditanos el pasado año eran de procedencia extranjera.
Otra lectura de estas sorprendentes cifras es que el crecimiento de la población extranjera (4.857 personas) durante 2006 fue muy similar al crecimiento poblacional vegetativo. La provincia alcanzó los 14.765 natalicios el pasado año (de los 95.527 de toda Andalucía). En el otro lado de la balanza, se contabilizaron 8.296 defunciones (de las 62.591 de toda Andalucía). Dos cifras que ofrece un resultado de 6.469 habitantes de crecimiento poblacional, por los 4.857 personas procedentes de otros países.
En cuanto a la procedencia de la población origen foráneo en Cádiz, los británicos son mayoría entre la población inmigrante (6.775 personas) de la provincia. A esta nacionalidad de procedencia, les siguen la marroquí (5.769 personas), que son mayoría en el conjunto nacional, bolivianos (3.279), que son los que más han crecido en el último año, alemanes (2.326 personas), rumanos (1.908) y los argentinos (1.294 personas).
Inmigración irregular
El número de extranjeros empadronados es un buen dato para realizar una estimación de la cifra de inmigrantes irregulares (los comúnmente conocidos como sin papeles) si se contrasta con los extranjeros que poseen actualmente una tarjeta de residencia. Así, en la provincia residen 24.503 extranjeros que disfrutan de esa documentación, lo que ya permite deducir que al menos 12.000 personas viven en los distintos municipios gaditanos de forma irregular. Una cifra que asociaciones de ayuda al inmigrante como Pro Derechos Humanos cree que se queda corta. «La población de extranjeros empadronados va en aumento mucho más rápido que los que tienen tarjetas de residencia. Eso pasa porque el empadronamiento es fundamental para acceder a una serie de servicios sociales básicos. Pero aún hay un mayor número de inmigrantes, que podrían contarse por miles, que no se reflejan en ningún lado porque tienen miedo de empadronarse. Estos son, sobre todo, los que más sufren y suelen ser más fácilmente explotados en una provincia que ya de por sí tiene una alta tasa de desempleo», explica Rafael Lara, presidente de Pro Derechos Humanos.
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