Graban a un niño «borracho y fumado» en la Plaza de España
Otros usuarios han colgado la imagen de un mendigo atado a una farola en El Puerto
Actualizado: GuardarEl niñato borracho y fumado de Cádiz. Este es el título de uno de los vídeos colgados hace dos semanas en Youtube y que se pueden encontrar tecleando la clave Cádiz en el buscador. Desgraciadamente, el titular parece corresponder con la realidad. Muralla de San Carlos esquina plaza de España, se supone por el barullo que es sábado de Carnaval. Un niño de unos 12 años, pantalones vaqueros, sudadera de deporte y gorro de paja de propaganda, se comienza a tambalear hasta que pierde pie, resbala por el capó de un coche, se golpea con el retrovisor y se aleja bailando. Los viandantes le miran pero no hacen nada, ni siquiera quien graba las imágenes y las pone a disposición del mundo entero bajo el nick de Melenudo66.
Se trata de uno de los vídeos polémicos que tienen que ver con el lado más oscuro de la provincia de Cádiz y que le pueden hacer gracia a mucha gente, menos al que sale en la pantalla. Además de atardeceres, chirigotas y vuelo de cometas, en el tubo gadita se cuelan miserias como la melopea salvaje de un joven en la plaza de la Catedral, aderezado con las mofas de sus amigos.
Una de las producciones estrella en la web se resume en dos simpáticos minutos en los que un personaje de la curiosa arquitectura social de Cádiz se explaya en uno de sus habituales y geniales bailes al estilo Travolta en la plaza de El Mentidero. Hasta ahí, todo correcto, incluídos los hobbies de cada cual. El problema está en el título: El viejo yonki bailón de Cádiz, dice el que lo cuelga, presumiendo alegremente la adicción a las drogas del protagonista, que además es muy conocido en el barrio. «Esto va a ser el siguiente éxito en Youtube», dice en off mientras que graba las imágenes y ríe. Y acierta: 33.148 personas ya han visto el vídeo con el calificativo de yonki e incluso decenas de comentaristas se han lanzado al debate de si hay más droga en Cádiz o en Jerez.
En otro de los montajes de la provincia, una persona se ríe del hombre calculadora al que plantea operaciones matemáticas que resuelve al instante -y mal-. A cambio del quiz, ofrecen una moneda al mendigo protagonista, que de esta manera accede a la broma.
Otra persona se mofa de un mendigo de Tarifa al que hacen cantar en un considerable estado de embriaguez, abrazado a dos jóvenes con menos alcohol en las venas pero una cámara en la mano.
Hombre encadenado
Uno de los vídeos que más impactan al usuario pertenece a la serie que está colgada sobre Carlos Punto, un supuesto mendigo en El Puerto de Santa María. Carlos punto empitonao se titula la pieza de nueve segundos -obra de Antuan9Puerto- en la que aparece el personaje amarrado a una farola con un candado de moto a la cintura y las manos atadas por las muñecas. El tal Carlos Punto es el protagonista de otra media docena de vídeos en los que es incitado a cantar o a hacer el ridículo a cambio de «propinas» y que enlazan algunas webs como todocanis.com. «Haz el bobo por dinero» es una técnica generalizada para estos personajes que se mofan de los demás. Ocurre también con Worry de Cádiz -aquejado aparentemente de una enfermedad mental- al que sobornan para que haga «la llamada de los indios» y cante. «¿Más fuerte, venga, más fuerte!», le animan los productores de lo que unos ven como broma y la mayoría como vejación. «¿Venga, hazlo y nos vamos!», le dicen.
En todas partes cuecen habas. En el resto de España han sido famosas otras imágenes como las de una grabación de las cámaras de seguridad de Metro Madrid en la que se veía una pelea entre inmigrantes latinos en los andenes. También se han colgado las vejaciones realizadas a un grupo de toxicómanos valencianos. En ellos, unos jóvenes golpean con balones, animan a arrastrarse por el barro y hacen comer moscas a los drogadictos. En otro, hacen nadar a un toxicómano en una charca de fango mientras el protagonista masculla «tengo frío». Se desconoce si alguien se rió con la broma; todo apunta a que el toxicómano, no.
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