Menos droga en menores

La imparable escalada del consumo de drogas entre menores ha sufrido una esperanzadora quiebra en el período 2006-2007, al registrarse una disminución de 6,8 puntos en lo que se refiere al cannabis y de 3,1 en la cocaína. Los datos permiten constatar que los adolescentes han comenzado a interiorizar, aunque lentamente, los riesgos que conlleva el recurso experimental a las sustancias catalogadas como blandas, las que pueden abrir la puerta a adicciones duraderas y, en muchos casos, con consecuencias irreversibles. Las campañas de sensibilización institucional constituyen elementos determinantes para disuadirles de prácticas de acreditada peligrosidad. Una evidencia que ha de servir para combatir las elevadas cifras que se contabilizan aún de esa otra forma de adicción accesible que es el alcohol.