Los comerciantes de la Plaza Mayor valoran las pérdidas por obras en un 40%
Los trabaos del nuevo recinto público están perjudicando a sus negocios
Actualizado:Los comerciantes de la Plaza Mayor se encuentran desesperados por las pérdidas que están sufriendo en sus negocios desde que comenzaran las obras del nuevo recinto público.
El volumen de ventas ha bajado hasta en un 40%, según los comerciantes consultados, e incluso una de las tiendas va a tener que cerrar sus puertas al no poder afrontar los gastos de la temporada de invierno. «No hemos vendido el género de verano y es imposible adquirir ropa para la nueva campaña», comenta Inmaculada Sánchez, que se ha visto obligada a tomar esta decisión. Sánchez regenta un negocio familiar, dedicado a moda infantil, que lleva abierto al público más de 60 años.
La preocupación se extiende al resto de comercios, en torno a la treintena, que no saben cómo sobrellevarán el año y medio que resta para que finalicen los trabajos. «Yo he hecho el encargo para la Navidad, que es la época más fuerte para mi negocio, pero no sé cómo me irá. El año pasado tenía numerosos apartados por estas fechas y ahora casi no tengo», comenta Isabel de Iris, añadiendo que los beneficios de la tienda son el único sustento de su familia.
«Me ha costado cinco años levantarla y puede que todo se vaya al traste», comenta Isabel, que a la vez es una de las representantes del colectivo de comerciantes. Ya han mantenido diversas reuniones con el Consistorio, pero no ven solución. «Nos dijeron que esta semana retrancarían las vallas, para que hubiese más espacio para los peatones, pero a día de hoy seguimos igual», espeta Rocío González, dueña de una herboristería.
Además, los minoristas han pedido más luz para la zona, publicidad a través de los medios de comunicación, mayor limpieza y control sobre los aparcamientos reservados para carga y descarga. Otras de las peticiones es la compensación económica o la reducción de impuestos municipales.
Todos los comerciantes son conscientes de que los resultados de las obras beneficiarán a sus negocios, pero temen no llegar a esa fecha. La plaza dinamizará toda la zona, con la apertura de un nuevo centro comercial.
Pero por el momento, el vallado de las obras impide el paso de los vehículos y se han cortado todas las calles anejas a la plaza. A esto se le añade el paso continúo de camiones de gran tonelaje. «La gente tiene miedo al pasar por las calles», coinciden en señalar todos los afectados.
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