Derrota incómoda
Después de ver el documental de Al Gore, Una verdad incómoda, lo primero que pienso es en cómo sería el mundo de hoy si el recuento de las elecciones del año 2000 en EE UU se hubiera inclinado de su lado. Me queda la duda de si hubiera podido hacer lo que ahora está haciendo en relación al cambio climático; libre de las presiones propias del presidente de Estados Unidos. Pero de lo que no tengo duda es de que el pensamiento y trayectoria vital de Al Gore habría sido infinitamente más positivo para todos, empezando por el planeta, que el nefasto periodo de George W. Bush. Dicho esto, el mensaje de Al Gore corre el riesgo de caer en el famoso y nefasto: «si hace tanto ruido... seguro que es por su interés», como ya ocurrió con Michael Moore por motivos muy diferentes.
Actualizado:En cuanto al contenido del documental, al que ya le han sacado nueve presuntos fallos, lo cierto es que deja en ridículo al 99% de los discursos políticos y periodísticos que tenemos que soportar cada día, que como diría Kubrick, se preocupan por lo equivocado. Gracias, señor Gore.