El BBVA prevé una caída «inminente» del euríbor, que rozaría el 3,9% en un año
La entidad sigue los pasos del Fondo Monetario Internacional y rebaja tres décimas su previsión de crecimiento de la economía española, hasta el 2,8% Augura que el BCE recortará los tipos un cuarto de punto el próximo ejercicio
Actualizado:Crisis? ¿Alguien se acuerda de la crisis de las hipotecas «subprime»? Para el Ibex-35 ya no existe, la ha superado. Y con creces. Justo antes de su estallido, el 8 de agosto, el selectivo rondaba los 15.000 puntos, nivel que recuperaba el pasado 11 de octubre. Desde esa fecha, el índice ha continuado subiendo hasta que ayer, tras avanzar medio punto porcentual, marcó nuevos máximos históricos en los 15.507,10 puntos, seis puntos por encima del último récord que alcanzó el 1 de junio cuando superó, por la mínima, los 15.500 puntos. Hoy, como entonces, la rentabilidad del Ibex es ya de un 9,6%. Aunque el resultado de la sesión pudo ser aún mejor: en un momento de la jornada, el Ibex-35 llegó a marcar los 15.569 puntos.
La hazaña de la Bolsa fue aún de mayor envergadura si tenemos en cuenta que el resto de los índices europeos cerraron en rojo. Pero es que sobre el sector energético español vuelven a sobrevolar rumores de opa, justo lo mismo que impulsó al selectivo hasta los 15.500 puntos en la primera sesión del mes de junio. La Bolsa española tuvo ayer una sensación de «déjà vu». Antes del verano, los rumores apuntaban sobre todo a Iberdrola, después de que el primer accionista de Suez manifestara su intención de incrementar su participación en la compañía. Ayer, Iberdrola ganó un 1,66%.
Ahora, la atención está centrada en Gas Natural, que se apuntó un 2,19%. Sólo fue superada por la petrolera Repsol YPF, que avanzó un 3,20%. Una de cal y otra de arena. El servicio de estudios del BBVA, que ha rebajado tres décimas su previsión de crecimiento de la economía española para dejarla en el 2,8% el próximo año -dato que está en la línea de la estimación del Fondo Monetario Internacional, y medio punto por debajo de la que mantiene el Gobierno- anticipa una bajada de los tipos de interés en la zona euro, así como el consiguiente recorte del euríbor, índice de referencia en la mayoría de las hipotecas.
José Luis Escrivá, director del servicio de estudios del grupo bancario, explicó que las proyecciones se han realizado sobre la base de que «un entorno global incierto» llevará a las empresas y familias a adaptarse a unas nuevas condiciones «más austeras».
Descensos
Los expertos añaden que el nuevo entorno financiero tendrá un impacto limitado en las economías porque nuevos factores jugarán a favor. El euríbor hipotecario -anticipan- empezará a bajar «de forma inminente y muy significativa». Auguran así que se situará en diciembre de 2008 en el 3,9%, tres cuartos de punto por debajo de lo esperado hace tres meses. Para llegar a esa cifra, el servicio de estudios considera que el Banco Central Europeo frenará el proceso de subidas. El precio oficial del dinero cerrará este año en el 4% en la zona euro, para situarse en el 3,75% en media de 2008, apuntan.
El BBVA ya cuenta con una sensible desaceleración del crédito, que podría crecer el próximo año a una tasa del 10%, cuatro puntos por encima del avance de la producción, inflación incluida. La morosidad repuntará un poco, partiendo de los niveles más bajos de Europa.
Pero, pese a los augurios de rebajas en los tipos de interés, el sector bancario se prepara para minimizar el peso de las hipotecas en sus carteras. En esta línea, Bankinter -que presentó ayer unas ganancias de 314,6 millones de euros hasta septiembre, un 77,7% más- garantizó ayer que tiene una «ínfima exposición al riesgo promotor inmobiliario», ya que este tan sólo representa el 3,5% de su cartera hipotecaria. Su consejero delegado, Jaime Echegoyen, destacó que el 76% de las hipotecas de Bankinter procede de financiación de primera vivienda y recordó que la estrategia del banco es reducir la relevancia del negocio hipotecario, que ha ido desacelerando desde 1999.
La desaceleración económica prevista tendrá repercusiones sobre el ritmo de creación de empleo de la economía española, especialmente en la construcción (cuya actividad crecerá el próximo año menos de la mitad, un 1,9% frente al 4,2% de 2007).
En términos de puestos de trabajo a tiempo completo, el avance se limitará al 1,5% en 2008, la mitad que en los tres años precedentes. Pero la magnitud de este impacto, aseguró Escrivá, «no será dramática».
Con tasas de crecimiento como las previstas, la economía nunca ha destruido empleo. Por añadidura, el jefe del servicio de estudios del banco recordó que, en España, los ocupados han mejorado sus características, lo que reducirá su probabilidad de perder el empleo. Y, en tercer lugar, porque los trabajadores muestran cierta versatilidad laboral que les aísla del desempleo a través de la movilidad intersectorial.
En otro orden de cosas, en el ámbito de la demanda y el consumo, la entidad financiera prevé un fuerte descenso en la inversión en bienes de equipo, que pasa de crecer el 8% este año al 3,9% en 2008.