El presidente andaluz pide más dinero europeo para inmigración

Ningún país, ninguna región será más fuerte o crecerá de forma más rápida fuera de un contexto de una Europa, no sólo unida, sino también equilibrada y cohesionada. Este fue el eje central de la intervención que protagonizó ayer el jefe del Ejecutivo andaluz, Manuel Chaves, ante el pleno de la XXXV Asamblea General de la Conferencia de Regiones Periféricas Marítimas de Europa (CRPM), que hoy se clausura en Florencia.

El mandatario andaluz destacó que esta prosperidad no será completa hasta que la Unión Europea no contribuya, con determinación, a lograr un escenario de equilibrio en los países vecinos con problemas de migración.

La clave, enfatizó, está en dar un papel más relevante a las regiones sin sustituir a los estados. «Pero sí fortaleciendo la actuación europea tomando como base la experiencia acumulada por comunidades como Andalucía por su condición de frontera sur», expresó. El presidente reiteró ante este foro, que aglutina a 154 regiones de 26 estados, la necesidad de que la Unión Europea conceda más recursos económicos a Andalucía -y a otras regiones con idéntica problemática- para que mejoren la atención a los inmigrantes.

Posición geográfica

La Comunidad andaluza, debido a su posición geográfica, también debería tener, a juicio de Chaves, una participación activa en las políticas de cooperación al desarrollo como vía para contribuir a la estabilidad económica, social, cultural de los países en desarrollo. El objetivo no sería otro que el de garantizar el afianzamiento de las poblaciones de países colindantes en su lugar de origen. «Andalucía, como otras regiones en situación similar, es consciente de que debido a su situación geográfica no puede asumir de manera aislada el reto de la inmigración», aseveró en otro momento de su alocución.

Gestión de fronteras

El mandatario andaluz también explicó que coincide con José Manuel Durão Barroso, actual presidente de la Comisión Europea, en la necesidad de una gestión de fronteras y flujos migratorios que refuercen de forma sustancial los instrumentos de vigilancia y salvamento marítimo. Dentro de este paquete de medida también urgen las negociaciones para la elaboración de una directiva europea que regule las condiciones de retorno de los inmigrantes en situación irregular.

Chaves hiló en su discurso la contradicción que suponen las diferencias que existen en los ámbitos económicos, geopolíticos y sociales entre los países del sur de Europa y los del norte de Marruecos frente a su cercanía geográfica. «Entre Andalucía y Marruecos apenas hay una franja de mar que en su punto más estrecho apenas alcanza los 14 kilómetros; pero en términos económicos, el PIB de España es 14 veces mayor que el de Marruecos», acotó el líder del Ejecutivo andaluz.

Abundó que ese «abismo», lejos de menguar, crece, porque la diferencia entre los PIB de estos dos países era de tan sólo seis puntos hace 20 años, frente a los 14 actuales. Y estas diferencias resultan más notorias si se comparan la media española (o de otros países europeos) con otros estados del Magreb menos desarrollados que Marruecos.

El presidente opina que con medidas meramente disuasorias no se lograrán objetivos. «En la era de la globalización, no hay ni habrá muros inexpugnables, y aquella política que quiera obviar esta realidad tendrá que asumir un coste absolutamente inadmisible en términos humanitarios», sentenció el presidente, recordando las tragedias en cayucos y pateras.

Al Gore

Chaves tampoco olvidó en su intervención incluir una breve referencia al cambio climático, «un problema mundial que requiere soluciones mundiales» para trasladar al resto de regiones europeas la necesidad de «saber el papel relevante que nos corresponde» ante este fenómeno y poner como ejemplo a Andalucía, que ya ha puesto en marcha un Plan de Acción contra el Cambio Climático con más de 100 medidas para reducir y mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero y en unos días contará con la presencia en Sevilla del Premio Nobel de la Paz Al Gore. Esta lucha contra el cambio climático también ayudará a la cohesión territorial en la UE, según Chaves.