Cuatro millones de personas vieron el cara a cara de Carod-Rovira con la audiencia
«Ninguna idea política vale una gota de sangre en cataluña, el País Vasco o en el conjunto de España», dijo
Actualizado: GuardarTengo una pregunta para usted se confirma como un formato de éxito en su tercera entrega con las intervenciones de Gaspar Llamazares (IU), Josep Antoni Duran i Lleida (CiU) y Josep Lluís Carod-Rovira (ERC). El programa sumó una audiencia media de más de 4 millones de espectadores (4.105.000), con una cuota de pantalla del 22,2%. El minuto de oro se produjo a las 23.35 horas, cuando Carod- Rovira respondía a la madrileña María José Álvarez, quien quería saber qué es España para él. Si el precio del café fue la anécdota con José Luis Rodríguez Zapatero, en esta ocasión fue el nombre del líder de ERC lo que motivó el momento más curioso. 'José Luis no; yo me llamo Josep Lluís y no tiene ningún derecho a modificar mi nombre', espetó el político independentista catalán a un ciudadano español.
En total 60 preguntas y las intervenciones de cada líder sobrepasaron los 30 minutos previstos. Por líderes políticos, fue Carod Rovira quien más hizo subir el termómetro de la audiencia y, también, el vigor del debate. Inició la velada, que moderó de nuevo Lorenzo Milá, el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, a quien le preguntaron, entre otros asuntos, por la consulta del lehendakari Ibarretxe, la Ley de la Memoria Histórica, la situación interna de su partido, la posición de IU sobre Cuba y hasta las pensiones a los ex parlamentarios.
La pregunta que más caldeó el ambiente en el turno del secretario general de CiU, Duran i Lleida, muy mesurado, fue la que le dirigió la marroquí Rachida El-Rhoumari al plantearle que sus hijas, nacidas en España, sufren discriminación por el hecho de lucir el velo. 'Si sus hijas llevan el velo como expresión de una religión, no tengo nada que objetar, pero si es porque su marido las obliga, no', apuntó.
Los datos de audiencia subieron con la entrada de Carod Rovira, cuyas respuestas a los ciudadanos siguieron casi 4,5 millones de personas y registraron un ''share del 25%. El fútbol demostró una vez más ser una cuestión que interesa a los ciudadanos; un jubilado y una joven de 19 años se interesaron por el destino del Barcelona y el Espanyol en el caso de que Cataluña se independizara.
La reunión con ETA
La independencia centró también parte del discurso del líder de Esquerra Republicana, que en todo momento se manifestó demócrata y seguidor de la mayoría en ésta y en el resto de las cuestiones, dijo, que conciernen a los votantes. Fue requerido también acerca de su reunión con miembros de ETA -'ninguna idea política vale una gota de sangre en Cataluña, el País Vasco o en el conjunto de España'-, reiteró a lo largo de la noche.
Pero la cuestión que dio bríos al discurso Carod Rovira atañía a su nombre. 'Don José Luis....' , pronunció el joven Lorenzo Guerra, de Valladolid que se lamentaba de no poder opositar en Cataluña sin saber catalán. Y el político fue contumaz: 'Yo me llamo Josep Lluís aquí y en China, y usted no tiene derecho a modificar mi nombre', respondió airado el líder catalán. Su contrariedad subió de grado cuando Sagrario Pérez, también de Valladolid, volvió a llamarle 'señor José Luis' y además afirmó que se negaría a aprender catalán. Argumentos que sirvieron al político para manifestar su asombro al comprobar cómo en una televisión pública diferentes ciudadanos podían dar la espalda a la realidad de Cataluña y a su lengua.
La quema de fotografías del Rey fue otra de las cuestiones que abordó Carod-Rovira. 'No me gusta, pero también queman las mías, y si es delito debe ser para todo el mundo', dijo. El programa registró en Cataluña una audiencia de 710.000 espectadores (23,9%).
Las intervenciones de Carod-Rovira suscitaron las críticas del PP catalán y de Ciutadans por perjudicar la imagen de Cataluña. Carina Mejías, del PP, aseguró que Carod-Rovira mantuvo una actitud «antipática y displicente» mientras que para Ciutadans su imagen y discurso fueron «muy perjudiciales» para Cataluña.