Bush advierte a Erdogan de que «no le interesa» otro conflicto
La decisión de la Cámara legislativa turca de permitir al Ejército entrar en Irak en busca de guerrilleros kurdos no ha sentado nada bien a su principal aliado: Estados Unidos. Por eso, a George W. Bush no le dolieron prendas al asegurar que cualquier incursión en el país árabe va en contra de los intereses de Ankara. Durante la rueda de prensa que ofreció ayer, el inquilino de la Casa Blanca dijo que Washington ya ha advertido a Turquía de que «no le interesa enviar tropas a Irak. De hecho ya tienen a soldados ahí». Pero, claro, lo que no dijo es que otro conflicto en el violento país del golfo Pérsico tampoco le conviene a EE UU.
Actualizado:Por eso, Bush trató de colaborar en bajar la tensión e instó al Congreso para que no apruebe una resolución en la que se califica de genocidio las matanzas de 1915 en Armenia a manos turcas. Y todo apunta a que las circunstancias van a ayudar al mandatario norteamericano porque el dictamen parece que no saldrá adelante, ya que varios demócratas le han retirado su apoyo.
Aviso al Congreso
Para respaldar sus argumentos, Bush indicó que, con todas las resoluciones sobre asuntos nacionales que debe aprobar el Congreso, «un cosa que no debiera hacer es ordenar el historial del Imperio Otomano». Lo que tampoco quiere Bush es que las autoridades de Ankara aumenten su malestar con EE UU, como ya sucedió cuando el comité de Exteriores del Congreso apoyó la declaración del genocidio armenio. El Estado Mayor otomano amenazó entonces con revisar las relaciones con Washington.
Bush también indicó que había hablado sobre el problema turco con el embajador estadounidense en Irak, Ryan Crocker, y con el jefe de las tropas, David Petraeus. «Hay mucho diálogo al respecto y eso es positivo», subrayó.
El secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, pidió también ayer a Ankara que haga prueba de «contención».