'la hija del este'

Bhutto regresa a Pakistán con el apoyo de Occidente

Tras ocho años y medio en el exilio, la ex primera ministra paquistaní regresa a su ciudad natal de Karachi

LAHORE (PAKISTÁN) Actualizado: Guardar
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Amparada por una amnistía, la ex primera ministra de Pakistán Benazir Bhutto ha puesto hoy fin a ocho años y medio de exilio al regresar a su ciudad natal de Karachi, donde algunos centenares de miles de personas le han dado una calurosa y espectacular bienvenida.

'La hija del Este', como le gusta que la llamen, vuelve a Pakistán gracias al apoyo del Oeste, pues ha sido la mediación de EEUU y Gran Bretaña la que ha posibilitado el acuerdo de reparto de poderes que alcanzó hace 13 días con el presidente paquistaní, Pervez Musharraf.

Bhutto ha defendido el pacto con el "dictador", al que ha repudiado todos estos años, como necesario para que Pakistán haga una "transición a la democracia" en momentos en que sufre la amenaza del extremismo islamista. Su objetivo es "movilizar a las fuerzas moderadas en la sociedad paquistaní para enfrentar y contener a los fanáticos y extremistas que están intentando apoderarse" del país.

Recibida por un millón de seguidores

La ciudad que la vio nacer hace 54 años se puso de fiesta ya durante la madrugada, mientras decenas de miles de seguidores del Partido Popular de Pakistán (PPP) que preside Bhutto llegaban desde distintos puntos del país. Aunque muy bien organizada, la bienvenida de hoy es un pálido reflejo de la que Bhutto recibió en 1986, cuando regresó de su primer periodo en el exilio. Entonces, la hija de Zulfikar Ali Bhutto retornó desafiante a un Pakistán gobernado por el dictador Zia ul-Haq, quien había derrocado y ejecutado a su padre, además de mantenerla a ella durante años en prisión o arresto domiciliario antes de dejarla marchar.

Un millón de personas la han acogido en Lahore (este), cifra que hoy varias fuentes del PPP elevan a dos o tres millones en Karachi. Capital de la provincia de Sindh, donde el PPP tiene su principal cantera de votos, Karachi se ha vestido de rojo, blanco y verde, los colores del partido de Bhutto, cuya foto se reproduce en un sinfín de carteles por toda la ciudad.

Bhutto ha dejado en Dubai a su marido y tres hijos y ha viajado acompañada por un numeroso grupo de miembros del PPP y periodistas, además de por su hermana y sus sobrinos.

Férreas medidas de seguridad

El Gobierno ha dispuesto férreas medidas de seguridad, con el despliegue de 20.000 agentes en la ciudad, el aeropuerto y la ruta entre éste y el mausoleo de Mohamed Ali Jinnah, el padre de la patria paquistaní, donde la líder opositora pronunciará su primer discurso. Pero Bhutto ha optado por subirse al techo abierto del vehículo blindado ofrecido por las autoridades, para proceder en lentísima y festiva procesión hacia el mausoleo, ubicado a una veintena de kilómetros de distancia, donde se espera su llegada el viernes por la mañana.

El regreso de Bhutto "abre un nuevo capítulo en la política paquistaní", ha asegurado el viceministro de Información, Tariq Azim, para defender que la amnistía concedida a la líder del PPP -aún pendiente de un dictamen judicial- pone fin a una era de venganzas políticamente motivadas. Por el momento, no está planeado ningún encuentro entre Bhutto y el presidente Musharraf.

La ex primera ministra se ha declarado confiada en que a su pacto con Musharraf seguirán otras "medidas de reconciliación" que llevarán al país a la democracia verdadera. "Las fuerzas de la moderación y la democracia deben prevalecer sobre el extremismo y la dictadura", ha dicho, para añadir: "No consentiré con la tiranía, sino que encabezaré la lucha contra ella". Bhutto se ha mostrado también conciliadora con la India, país enemigo de Pakistán desde su separación en 1947.

Casos de corrupción abiertos

El regreso de la ex primera ministra a su país se produce poco más de un mes después de que el también ex primer ministro Nawaz Sharif intentara retornar a Pakistán de su exilio, tras haber obtenido el visto bueno del Supremo para su regreso. Sin embargo, el ex mandatario fue deportado a Arabia Saudí apenas unas horas después de aterrizar en Islamabad.

En virtud del acuerdo con Bhutto, el general Musharraf promulgó una ordenanza que anula los casos de corrupción abiertos en Afganistán contra la ex primera ministra y otros altos cargos de sus pasados Gobiernos. Sin embargo, el Supremo decidió la semana pasada que la orden quedara en suspenso hasta que los jueces se pronuncien sobre su legalidad, después de que la oposición presentara varios recursos que cuestionaban su constitucionalidad.

Así, la ex primera ministra tiene aún varios casos de corrupción abiertos en Pakistán, aunque su partido ha señalado que confía en que, pese a todo, Musharraf respete el acuerdo -negociado con la mediación de EEUU- y no tome medidas contra Bhutto a su llegada a Pakistán.

Bhutto, que fue primera ministra en dos ocasiones, abandonó su país en 1999 para evitar su condena en más de una docena de casos de corrupción que tenía abiertos en diferentes tribunales del país.