El cementerio de La Merced, al descubierto
Las catas previas a unas obras destapan casi 30 tumbas del siglo XVI y un asentamiento agrícola de la Edad Media
Actualizado: GuardarUna treintena de tumbas con cuerpos enterrados entre los siglos XVI y XVII y que formarían parte del cementerio del convento de La Merced; un pequeño asentamiento agrícola medieval del XII con zonas de cultivo, fosos de drenaje y silos; y otros silos de grano que posiblemente daten de aproximadamente el año 3000 antes de Cristo. Son algunos de los elementos encontrados en un solar de unos 900 metros cuadrados en las confluencias de las calles Nueva y Armas de Santiago, donde iba a comenzar a levantarse un complejo de 68 viviendas.
El descubrimiento data del pasado 3 de septiembre. Al tratarse de una zona de protección, la constructora contrató, tal como marca la normativa, a una empresa especializada, Arqueológica Sociedad Cooperativa, para que realizase las catas previas. Y los hallazgos comenzaron a producirse nada más iniciarse los trabajos.
El primer sondeo ya puso al descubierto un pequeño asentamiento agrícola medieval del siglo XII, con silos de grano, fosos de drenaje y murallas que delimitaban las cepas de cultivo.
Poco después llegaron los siguientes hallazgos. El más llamativo quizá sean las cerca de treinta tumbas con sus correspondientes cuerpos. Los primeros indicios apuntan a que podría tratarse del cementerio del convento de La Merced, por lo que no parece descabellado pensar que los esqueletos correspondan a monjes y otras personas que de una u otra forma estuviesen vinculadas al espacio religioso.
El responsable de los estudios que se están realizando, Pedro Rodríguez, quien trabaja en este solar junto a otros dos arqueólogos, Ricardo Amaya y Jesús López, y nueve peones, no descarta tampoco que los cuerpos fuesen enterrados allí de forma precipitada. «Algunos estaban dispuestos de cualquier forma, como si los hubiesen dejado allí deprisa y corriendo», explica. ¿El motivo? «Podría ser porque muchos de ellos sufriesen algún tipo de enfermedad contagiosa», apunta. Y es que no hay que olvidar que en aquella época, entre los siglos XVI y XVII, la zona, especialmente Jerez, fue duramente castigada por la peste. «Pero, repito, es sólo una hipótesis de momento», insiste Pedro Rodríguez.
Se da la circunstancia de que el conjunto de enterramientos se encuentra junto a la estructura de parte de las instalaciones de una antigua bodega, construida en el año 1850 y cuyo esqueleto anexo que sigue aún en pie será demolido para el levantamiento de las nuevas viviendas.
El equipo de arqueólogos también ha encontrado en el mismo solar lo que en la terminología especializada se conoce como una estructura habitacular; es decir, una casa. Data del siglo XVII y estaría también relacionada con la actividad agrícola.
Tampoco descartan que unos silos que acaban de ser descubiertos puedan datar del año 3000 antes de Cristo, al igual que otros encontrados en un solar situado al otro lado de la calle y donde también está previsto construir viviendas.
Pedro Rodríguez considera que el conjunto de hallazgos en este solar tiene gran importancia: «Más que nada porque aclara un poco más el pasado agrícola de la ciudad, porque evidencia que ésta era una zona de explotación desde la Edad Media y porque, además, pone al descubierto el que presumiblemente era el cementerio del convento de La Merced».
Sin embargo, esa importancia podría no ser suficiente para proteger los restos encontrados. El equipo arqueológico seguirá trabajando en la zona hasta diciembre. Después redactará un informe que remitirá a la Consejería de Cultura de la Junta. Ésta será entonces la que deberá decidir sobre el permiso para el inicio de las obras de construcción de las 68 viviendas. Precedentes anteriores bastante similares son los que hacen pensar que posiblemente acabe dando luz verde a la constructora.