El lehendakari reprocha al presidente que se niegue a hablar con él de temas que trató con ETA
Acusa a Zapatero de permitir que la banda terrorista tenga el «interruptor» para encender y apagar la «esperanza» de los vascos
Actualizado: GuardarJuan José Ibarretxe acudió ayer a La Moncloa con una herramienta de presión en las manos: el fracasado del llamado proceso de paz. «Sería poco fácil entender que se negara el diálogo o la negociación política al lehendakari cuando se ha estado hablando con Batasuna e incluso con ETA sobre estas mismas cuestiones», alegó.
Fue este silogismo lo único que hizo abandonar a José Luis Rodríguez Zapatero el tono sereno de su intervención ante los medios, una vez finalizado el encuentro. El único de los planteamientos del lehendakari que recibió el calificativo de «dislate».«No entraré en valoraciones -dijo a modo de respuesta- sobre la tarea difícil y dura de buscar el fin de la violencia».
El jefe del Ejecutivo vasco argumentó que negarse a discutir con él sobre el derecho a decidir o sobre un nuevo marco de convivencia entre el País Vasco y España es como permitir que una banda terrorista tenga el «interruptor» para encender y apagar la «esperanza» de la sociedad vasca. «Al parecer -insistió-, asistimos de buen grado a que sea ETA la que nos diga cuándo y de qué tenemos que hablar; espero de verdad que el talante no se transforme en desplante al diálogo».
Diálogo institucional
Zapatero aseguró que siempre mantendrá abiertos los cauces del diálogo institucional con el Gobierno vasco porque «siempre hay cosas que pactar», pero insistió en que los acuerdos deben mantenerse dentro de los límites marcados por la legalidad y la Constitución. «En democracia -aseguró- nadie esquiva la ley».
La propuesta de Ibarretxe consiste en alcanzar un «pacto político» con el Gobierno para presentarlo en junio ante el Parlamento vasco y convocar conjuntamente -el Ejecutivo central y el autonómico- una consulta popular; si no hay acuerdo, él convocaría esa consulta no vinculante de forma unilateral para celebrar finalmente un referéndum «con plena validez jurídica»-según sus palabras- en 2010.