España afronta un amistoso trampa Raúl apela a la unión en la selección pese a estar fuera del equipo
Luis Aragonés probará nuevos jugadores y variantes con la mirada puesta en el próximo partido ante Suecia y en la próxima Eurocopa «Están en juego el orgullo y el peso de la camiseta», enfatiza Marchena
Actualizado: GuardarEspaña afronta hoy en Finlandia uno de esos amistosos trampa que aparecen casi como un obstáculo en el recargado calendario y que no te dan nada pero sí te pueden restar crédito. Ganar a un rival inferior que jamás se clasificó para la fase final de algún Mundial o Eurocopa es obligado y, en cambio, no hacerlo supondría un paso atrás para un equipo y unos jugadores que llegan con la relajación que supone haber superado hace cuatro días la final de Dinamarca y la preocupación de tener la Liga y la Liga de Campeones a la vuelta de la esquina.
Mientras, los finlandeses celebran orgullosos su centenario, consideran un honor tener a España como invitado y prometen dejarse la piel en el campo, algunos españoles han confesado que les cuesta motivarse para la cita, que la fecha no es la más idónea y que hay que jugar porque no queda otra. Una vez más, la previa estuvo mucho más marcada por la polémica sobre el homenaje que prepara la Federación a Raúl, sobre la ausencia de Puyol en todas las conferencias de prensa o sobre las supuestas reservas que habrían pedido ciertos clubes a sus jugadores, que acerca del rival y del partido inmediatos.
Luis Aragonés, más sereno y confiado tras superar el escollo danés y algo molesto porque justo ahora salte a la luz lo del reconocimiento federativo a Raúl, quiere aprovechar este amistoso para dar minutos a los que no jugaron en Aarhus, probar nuevas variantes y comenzar a pensar en el choque del mes que viene ante Suecia, en el Bernabéu, que debe sellar la clasificación. Aunque son muy inferiores, cree el de Hortaleza que los finlandeses tienen bastantes similitudes con los suecos: el poderío físico, el peligro a balón parado, el fútbol directo... los tópicos de siempre cuando hay un conjunto nórdico enfrente.
Grandes números
El técnico no entiende de amistosos y quiere seguir mejorando las estadísticas que sitúan a España con los mejores números del mundo en 2007, tras ocho victorias y un empate acumulados. Una exitosa racha que busca con ahínco ampliar para llegar a la Eurocopa pletóricos de moral y confiados en sus posibilidades. «Siempre es bueno jugar partidos y ensayar para coger confianza, saber que no sólo se gana con el escudo aunque seas superior, y pensar en el importante compromiso que se avecina», subrayó ayer el madridista Sergio Ramos, quien todavía alucina con su gol ante Dinamarca. «Se aprende entrenando cada día con grandísimos jugadores», dice a la hora de explicar su toque sutil.
El sevillano ve al equipo muy unido y dice estar encantado de haber estado unos días de relax en Helsinki, con tiempo para «leer, jugar a la play y escuchar música». Marchena fue todavía más contundente y dejó claro que ante Finlandia están en juego «el orgullo de España y el peso de su camiseta». También confesó estar harto de polémicas que sólo sirven «para que la selección nunca gane nada».
Rival sin gol
Los finlandeses de Roy Hodgson llegan preocupados por su falta de gol, un problema muy comentado en la prensa local. Han ganado cinco partidos, empatado otros cinco y perdido sólo dos en el grupo A de clasificación para la Eurocopa, pero terminaron con 0-0 sus últimos duelos en Serbia, en casa ante Polonia y el sábado pasado en Bélgica. Por lo tanto, parecen sólidos atrás y muy flojos arriba.
Lesionado Litmanen, su gran estrella a los 36 años, no tienen un futbolista resolutivo. El más peligroso es el central Hyypia (Liverpool) en las acciones a balón parado y la incorporación desde atrás de Roman Eremenko (Udinese). Todavía tienen opciones de jugar su primer Europeo, ya que luchan con Polonia, Portugal y la Serbia de Clemente por una de las dos plazas. Asumen que el reto es casi imposible porque para cumplir su sueño tendrían que vencer en su visita al feudo luso. Raúl aprovechó un acto de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) para, en una intervención muy bien preparada, apelar a la unión y evitar polémicas. «Me siento muy respetado y admirado por mucha gente. Todo lo que he conseguido ha sido dentro del campo, con goles y jugadas, y también con la forma de comportarme con mis compañeros, con los rivales y con el público», dijo el capitán blanco, quien se declaró «orgulloso» de su carrera y, con 30 años, deseoso de «seguir disfrutando» de la profesión que siempre soñó. Pese a estar fuera de la selección, Raúl comparte la «ilusión» de que algún día España gane un título. «¿Ojalá que lo podamos conseguir o ver!», exclamó el delantero. «Estamos en el camino. Hay que sumar fuerzas y apoyar a los que están. Debemos de olvidar debates que no llevan a nada. Así todos saldremos ganando». Mientras tanto, la RFEF anunció ayer que estudia la forma más adecuada de reconocer la trayectoria de Raúl en la selección absoluta, con la que ha sido internacional en 102 ocasiones. Ante esta posibilidad su compañero Míchel Salgado comentó que hablar ahora de homenajes es prematuro porque se hacen a los retirados y «a Raúl aún le queda mucha cuerda».