La captura 'fantasma' del ladrón de mapas "arrepentido" pone de nuevo en evidencia a la Biblioteca Nacional
La directora anuncia la entrega en Argentina del supuesto ladrón y el ministro de Cultura se ve obligado a desmentirlo, aunque parte del botín ha sido recuperado por la policía, que augura una detención inminente
MADRID Actualizado: GuardarLa recuperación en Argentina de parte de los mapamundis robados el pasado verano en la Biblioteca Nacional ha provocado una sucesión de anuncios y desmentidos que ha puesto en evidencia cierta descoordinación entre Milagros del Corral, directora de la entidad, y el ministro de Cultura, César Antonio Molina.
Todo ha comenzado esta mañana con el anuncio, por parte de Del Corral, de la entrega en Buenos Aires del supuesto ladrón, un ciudadano español de origen uruguayo identificado como César Gómez Rivero, y la consiguente entrega de los mapas robados, así como otros documentos presumiblemente pertenecientes a la Biblioteca Nacional.
Poco después, un subcomisario argentino encargado del caso, marcelo ElHaibe, negaba que el supuesto ladrón se hubiera entregado, por lo que permanece prófugo de la Justicia. Eso sí, el huido ha encargado a su abogado que entregue a la Interpol dos de los mapas incunables robados en la Biblioteca, datados en 1482, y seis libros de registro antiguo,parte del botín de 10 piezas que asegura haberse llevado.
Ante este situación, el ministro de Cultura, César Antonio Molina, se ha visto obligado a corregir las declaraciones de Del Corral y confirmar que el presunto autor no se ha entregado aún a la policía en Argentina, aunque tiene intención de hacerlo, una certeza extraída de las declaraciones de su abogado. "Estamos tratando de que el presunto ladrón se entregue". "A ver si se entrega hoy o mañana o habrá que ir a buscarlo de otra manera", ha aseverado el titular de Cultura.
El propio ladrón, por boca de su abogado, ha asegurado estar "dispuesto a colaborar con la Justicia" y "arrepentido" de haber robado las piezas históricas "burlando los estrictos controles de seguridad" de la Biblioteca Nacional de España. "Por eso tuvo el gesto de devolver los mapamundis", ha subrayado el letrado antes de asegurar que el robo descubierto en agosto en realidad "dataría de hace bastante tiempo e incluso de finales del año pasado".
Mientras, la policía argentina asegura no haber recibirdo aún "la petición de captura" por parte de la Policía española, aunque admitie que, de recibirla, Gómez Rivero "podría ser detenido en las próximas horas".
Una misión de la Guardia Civil viajará el viernes a Argentina, adonde se desplazará también en los próximos días una experta de la Biblioteca Nacional para analizar los documentos que estaban en poder de Gómez Rivero, ciudadano español de origen uruguayo de 60 años y residente en Argentina.
Deficiencias de la seguridad
A finales de agosto, la anterior directora de la Biblioteca Nacional, la escritora Rosa Regás, denunciaba el robo de dos mapas de la edición incunable de 1482 de la obra de Ptolomeo Cosmografía. Los mapas habían desaparecido de la Sala Cervantes, a la que sólo pueden acceder personas con el carnet de investigador, con lo que el cerco sobre el posible sospechoso se estrechó considerablemente.
Cuatro días más tarde, aparecían mutilados cuatro libros en la misma sala, un suceso que volvía a poner de manifiesto las deficiencias en el sistema de seguridad y, en entre dicho, la gestión de la directora. Algo a lo que Regás restó importancia puesto que existían otros ejemplares de los libros mutilados tanto en la institución como en otras bibliotecas del país.
Tras una tensa reunión con el ministro de Cultura y los últimos sucesos, Rosa Regás dimitía en su cargo como directora de la Biblioteca Nacional. Una decisión que, según la escritora, no tenía nada que ver con el robo y sí, con la falta de confianza César Antonio Molina, quien manifestó públicamente su disconformidad con la gestión de la escritora al considerar que "no había hecho nada" durante sus más de tres años al frente de la institución.
Dos días más tarde de la dimisión de Regás, el 29 de agosto, el ministro acusaba a la escritora, durante una comparecencia parlamentaria, de no haberle comunicado el robo de los dos mapamundis y de haberse mantenido "ausente" de la Biblioteca "a sabiendas de lo que había pasado".