Opinion

Bravatas turcas

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egún parece, el Alto Estado Mayor turco está elaborando planes para atacar a los rebeldes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán, sitos en el norte de Irak. Este tipo de planteamientos no dejan de ser algo cotidiano en la política turca, lo que es de extrañar es que el Ejecutivo islamista moderado parezca ceder a los militares, quién sabe si de lo que se trata es de reconciliarse con la base nacionalista laica del país, a costa de masacrar unos centenares de kurdos. Pero hay algo de lo que se olvida Erdogan, Irak está ocupado por tropas de EE UU, que tiene en los kurdos del UPK y PDK no sólo dos grandes aliados, sino que incluso el presidente de Irak, Talabani, es kurdo. Así pues, ¿alguien de verdad se cree que Turquía va cometer el error de enfrentarse a EE UU, su principal baluarte económico y militar? Amén de que, desde luego, a ojos de la Europa comunitaria el asalto a sangre y fuego de poblados kurdos no es claramente la mejor tarjeta de presentación que puede dar el país otomano. Por ello le pido a Erdogan que recapacite y piense seriamente si le resultara rentable apostar por ese tipo de políticas.