SOMOS DOSCIENTOS MIL

¿Audítela de una vez!

Como les reconozco avezados lectores, devoradores de cuantos periódicos, noticiarios u hojas informativas tienen que ver con Jerez, les supongo absolutamente al tanto de lo que ocurre en la ciudad. Sabrán que, de nuevo, la polémica se ha adueñado de Jerez en forma de auditoría. El Partido Popular ha recordado a la Alcaldesa que el Pleno del Ayuntamiento aprobó en su día realizar una auditoría de la Gerencia Municipal de Urbanismo, con objeto de conocer sus cuentas y despejar dudas ante supuestas irregularidades existentes en dicho organismo, en especial en la ultima legislatura; durante ese extraño período de nuestro pasado democrático, en el que la ciudad estuvo en las manos sucesivas de dos Alcaldesas, siempre bajo la tutela del sempiterno señor Pacheco quien, a la postre gobernó a su antojo el citado organismo. En dicha polémica, alzada a la categoría de bronca política -con el sospechoso silencio del Partido Socialista de Andalucía-, la Alcaldesa se ha descolgado indicando que, de momento, no puede realizar dicha auditoría, dado que no existe disponibilidad presupuestaria para ello, es decir, curiosamente las arcas del municipio carecen del dinero necesario para investigar a donde ha ido a parar el mismo.

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

De nuevo me surgen cientos de preguntas sobre este asunto: ¿tanto vale hacer una auditoría?, ¿la auditoría no se hace por problemas presupuestarios o existe una razón oculta para no realizarla?; ¿estaríamos dispuestos los ciudadanos a pagar a escote la auditoría, si con la misma se depuran de una vez las responsabilidades económicas del municipio?,

Por si dudan de la imperiosa necesidad de que las cuentas de la Gerencia sean auditadas, permítanme que les de tan sólo un dato económico absolutamente fiable y contrastado: en 2001, la Gerencia Municipal de Urbanismo tenía una deuda que ascendía a poco más de doscientos mil euros (en pesetas, para entendernos, algo más de treinta y tres millones de nuestra anterior moneda). Si me apuran, dadas las monstruosas dimensiones del órgano que creó Pacheco, esta deuda era perfectamente normal y asumible por un ente de las características de nuestra Gerencia. Pues bien a 2007 -váyanse a tomar una tila para los nervios antes de seguir-, la deuda acumulada de dicho organismo ha pasado a ser de setenta y siete millones de Euros (cantidad que traducida a pesetas asciende a casi trece mil millones de dicha moneda).

Si se aburren y quieren practicar con las matemáticas, comprobarán horrorizados que ello supone un incremento porcentual del treinta y ocho mil quinientos por cien para el total del periodo señalado. Si además se toman la molestia de dividirlo en años, resulta que la Gerencia aumentó anualmente su deuda en algo más del seis mil cuatrocientos por cien. ¿Han leído bien! Para verlo más claro, si la Gerencia de Urbanismo en vez de gastar desmesuradamente, hubiera sido una entidad en la que pudiéramos depositar nuestros ahorros, y en 2001 usted hubiese ingresado cien euros a plazo fijo, en 2007 obtendría la nada despreciable cifra de treinta y ocho mil ochocientos euros a cambio de su dinerillo. Como me sigo liando con el euro, lo traduzco a pesetas: las dieciséis mil pesetas que había ingresado a plazo fijo en 2001, con la rentabilidad obtenida por la Gerencia, habrían pasado a ser casi seis millones y medio de pesetas. Lástima que la rentabilidad haya sido negativa.

Compartirán con éste cronista que cuanto menos la historia es escandalosa. Por ello e ignorando que pueda costar hacer la auditoría, propongo que de forma inmediata se ordene su realización, pues tampoco creo que en ese mareante baile de cifras, un par de miles de euros vayan a notarse demasiado, si a cambio a los ciudadanos se nos da la tranquilidad de saber si nuestra Gerencia de Urbanismo ha sido o no un nido de víboras, al menos en su aspecto económico más especulador. En cualquier caso, por si el dinero es problema, ahora que para mitad de noviembre nos tenemos que dar de cara con el pago del segundo semestre de determinados tributos, propongo señora Alcaldesa que cargue tres euros a cada ciudadano con el fin de pagarla. Como somos doscientos mil, tendrá un saldo de seiscientos mil euros, cantidad más que suficiente para pagar la indicada auditoría. Es urgente que cualquier problema de falta de disponibilidad económica no impida conocer que hay detrás de tanto mangoneo, no vaya a ser que simplemente sean mangantes.