El pasaje del centro
Actualizado:l Pasaje es uno de los pocos tabancos jerezanos que quedan en la ciudad. Sus dos accesos, bien por calle Santa María o por Mesones, son una de las distinciones de este establecimiento. Se entra por la calle Santa María, se está el tiempo necesario para degustar unos vasos, y se sale por la calle Mesones. Y ya está. A ver quién dice ahora que un cliente va «alicatado» porque lleva hora y media dentro de El Pasaje. Javier lleva siete años tras el mostrador. «Somos los últimos de Filipinas en esto de los tabancos, pero debo decir todavía se consume vino de Jerez. Afortunadamente, todavía quedan clientes que sólo beben finos y olorosos», subraya. El tabanco conserva todavía aquella decoración de los años cincuenta, con frisos de plástico en verde pastel que forra las paredes, algunos carteles de toros y viejos espejos publicitarios anunciando bebidas de las de antes.