
Los fabricantes creen viable reducir a 135 gramos la emisión de CO2 en 2015
Insisten en la imposibilidad de la propuesta de CE de fijar el tope en 130 gr/km en 2012 basándose sólo en tecnología y reclaman con urgencia una estrategia integrada
Actualizado: GuardarLas emisiones de dióxido de carbono de los vehículos continúan dando más de un quebradero de cabeza dentro del sector automovilístico. La propuesta de la Comisión Europea para limitar a 130 gramos por kilómetro las emisiones de CO2 de los coches cuenta con el respaldo del Consejo de Europa y se debatirá en el Pleno del Parlamento Europeo durante el próximo mes de noviembre, aunque, de ser aprobada, todo su desarrollo legislativo no culminará hasta mediados del próximo 2008.
«Confiamos en que la propuesta no salga adelante y que se tenga en cuenta a los fabricantes de vehículos para encontrar, entre todas las partes, un punto intermedio y cómodo para el sector -aseguraba ayer a este periódico Fernando Acebrón, nuevo director técnico de la Asociación española de Fabricantes de Automóviles y camiones-. Es un asunto que nos preocupa muchísimo si sale adelante, por su enorme repercusión negativa en los fabricantes automovilísticos, ya que implica enormes costes tanto en la industrialización como en la investigación y producción para unos plazos muy cortos, de tan sólo tres años».
Desde Anfac, sin embargo, consideran que el sector sí está en disposición de asumir la limitación de las emisiones de 135 gramos por kilómetro, pero en un plazo más amplio, concretamente hasta 2015. Para ello, Fernando Acebrón -que es también representante de la patronal española en el Comité de Política de Transportes de ACEA y en el Comité de Política Económica de OICA- reitera que es necesario llevar a cabo una estrategia integral.
Conducción eficiente
«Esta estrategia -explica Acebrón- no recae únicamente en la tecnología (propulsión de los motores, sistemas de neumáticos, indicadores del cambio de marcha u otras medidas que favorezcan que el vehículo consuma menos). Es necesario, además, una estrategia ligada al conductor para que realice una conducción más eficiente, de manera que pueda alcanzar un ahorro de hasta el 15% de las emisiones y en consumo».
Fernando Acebrón también destaca la importancia de las infraestructuras. «Una inversión adecuada en la capacidad y mantenimiento de las infraestructuras contribuye favorablemente a nuestro objetivo. No emite ni consume lo mismo un coche atascado que circulando a una velocidad constante -explica-. Además, rodar por carreteras con superficie de baja fricción produce un ahorro del 5% en las emisiones de Co2 o una correcta gestión de los semáforos para facilitar un tráfico fluido puede ahorrar hasta 2,4 millones de toneladas de dióxido de carbono al año en lugares como Tokio».
La propuesta de la estrategia integrada de Anfac incluye también a los biocarburantes que deben ser de calidad adecuada y tener un certificado de sostenibilidad para garantizar su utilidad como herramienta para la reducción de emisiones. «Por último -resalta el director técnico de Anfac- la demanda debe orientarse a un menor consumo de CO2 mediante medidas como la fiscalidad verde, y hay que informar en el punto de venta para que su compra sea responsable».