«No tenemos más remedio que jugar»

Con la relajación que supone haber salvado el escollo danés y verse ya con los dos pies en la Eurocopa, la octava jornada de Liga a la vuelta de la esquina y otra de Champions en el horizonte, a los jugadores españoles les incomoda tener que disputar mañana un amistoso en Finlandia. Lo aceptan porque no les queda otra, pero están en una disyuntiva, obligados a nadar entre dos corrientes. Luis Aragonés les exige que den el callo y no bajen la guardia y, en cambio, desde sus clubes les recomiendan dosificarse (Joan Laporta) y cuidarse bien (Quique Sánchez Flores).

«El calendario está ajetreado pero hay partido de la selección y cuando está puesto ahí no hay más remedio que jugarlo. Habrá que intentar sacar tiempo libre de donde sea para recuperarse y no cansarse», reflexionaba ayer, entre risas, el valencianista Joaquín. Una opinión con la que coincidía el azulgrana Xavi, aunque el catalán se expresaba de forma políticamente más correcta. «Cuesta afrontar este amistoso. Hemos pasado de disputarnos la clasificación con Dinamarca a no jugarnos nada. El calendario es muy exigente y resulta difícil preparar un partido así, en estas condiciones».

Centenario desconocido

Ni el rival, de esos limitados en la técnica pero duro en lo físico, ni las condiciones, con frío y lluvia en Helsinki, ni la fecha, en un otoño sin respiro, son apropiadas. Pero era una jornada fijada por la UEFA para las selecciones nacionales y, aunque a España esta vez le correspondía descansar en la fase de clasificación para la Eurocopa, aceptó hace meses la invitación de la Federación Finlandesa para celebrar por todo lo alto su centenario.

La decisión de Villar de participar de esta efeméride, desconocida por los futbolistas, tal y como reconoció Xavi, sorprendió a los propios nórdicos. Así lo revela Joona Mitsui, un hijo de finés y japonesa que ejerce de relaciones públicas en la federación local y avisa de que su selección «saldrá a tope». Finlandia comparte esa mentalidad británica de no entender de amistosos y desea mostrarse en su máximo esplendor ante un rival que considera «plagado de jugadores de primer nivel mundial».

Salvo los atléticos Pablo y Pernía, que cierran la jornada dominical ante el Zaragoza, el resto de internacionales afrontan compromisos adelantados al sábado. Regresarán del largo viaje bien entrada la madrugada del miércoles al jueves, descansarán unas horas en un hotel próximo al aeropuerto de Barajas y volarán después a sus lugares de origen. Apenas tendrán un día para prepararse a conciencia para la Liga.

Y los partidos que se avecinan son de aúpa. Los seis convocados del Valencia juegan el sábado e Riazor, los tres del Barça y Capdevila se miden en Villarreal, en tanto que Iker Casillas y Sergio Ramos se verán las caras con Tamudo, Luis García y Riera en el esperado Espanyol-Real Madrid. Además, Reina afronta ese mismo día el gran derbi Everton-Liverpool de Goodison Park, donde tiene muy difícil poder llegar el lesionado Fernando Torres, y a Cesc le espera con los brazos abiertos Wenger para liderar al Arsenal ante el Bolton. Así que, coloque al que coloque y por muchos cambios que barrunte, la alineación de Luis Aragonés será mirada con lupa y criticada por aquellos que se vean afectados.