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«No hay que olvidarse nunca de los tiempos malos»
'El imperio del olvido', de la compañía Teatro del Mentidero, inaugura esta noche en el Falla la XXII edición del FIT
Actualizado: GuardarAlma máter de la compañía Teatro del Mentidero junto a su colega Santiago Escalante, Ramón Rivero puede sentirse orgulloso de los éxitos cosechados en estos años. Embajador de la idiosincrasia gaditana por todo el mundo, este actor, director y dramaturgo es el encargado de abrir la programación del XXII Festival Iberoamericano de Teatro con su última joya, El imperio del olvido, una profunda reflexión sobre el poder de la memoria y el valor de superar las heridas del pasado.
- La obra se estrenó hace un par de semanas en Málaga, ¿cómo fue la acogida del público?
- Maravillosa, fue muy emocionante. Las críticas han sido muy buenas y un compañero contó la duración de los aplausos y ¿duraron más de diez minutos!
-¿Qué supone para usted inaugurar esta noche el FIT?
-Igual que para muchos gaditanos es un honor hacer el pregón de carnaval, para mí, como persona del teatro, me produce la misma sensación inaugurar el festival.
-La obra encierra un mensaje social y aborda un tema delicado como es el Alzheimer, ¿no es así?
-Sí, los protagonistas padecen Alzheimer. No obstante, a pesar del componente dramático hay golpes divertidos. La obra repasa algunos de los crímenes franquistas. Todo lo que se dice es cierto y ocurrió así. No obstante, Trebujena (donde transcurre la historia) es un símbolo, habla de los desaparecidos en las pateras, en las dictaduras de Chile, Argentina o Cuba.
-Es una reflexión sobre la memoria histórica, una cuestión que ahora está de actualidad...
-Sí, es una casualidad porque el libreto está escrito desde hace un año, parece que nos están haciendo propaganda gratuita. El montaje reivindica el valor de la memoria histórica y creo que la ley es necesaria. Hay una frase en el texto que dice que «El pueblo que olvida su historia puede volver a repetirla», por eso es preciso saber lo que ocurrió en el pasado para evitar que vuelva a suceder algo similar. Si algunos están en contra es porque pertenecen al bando de los vencedores.
-Han introducido en el montaje proyecciones de imágenes.
-Sí, pero no para que sea una obra moderna sino para subrayar la grandiosidad de las marismas en relación con la pequeñez de los personajes. La música, que ha sido compuesta en Cádiz, acompaña a las imágenes, muy duras ya que muestran escenas de la guerra, de niños muertos o de fusilamientos.
-Hablando de olvido, ¿se ha olvidado ya de las penurias que pasó cuando decidió irse a Madrid para estudiar teatro?
-Lo que pasé fue mucha hambre. Además, tuve que dormir muchas veces en coches... Tras las vicisitudes, conseguí debutar en la María Guerrero de la mano de mi maestro Jose María Rodero. De todas formas los tiempos malos no hay que olvidarlos nunca. No hay que fiarse de lo bueno.
-¿Cuáles son sus próximos proyectos?
-De aquí a enero voy a alternar La Legionaria, Mi madre amadísima y El Imperio del Olvido, así que voy a tener un cacao mental...
-¿Qué sensación tiene cada vez que se sube al escenario del Falla?
-Por un lado, como entro por la puerta de atrás, es como si entrara en mi dormitorio. Pero es un teatro impresionante, uno de los mayores de España, así que también me inspira mucho respeto.
-Sobre el panorama teatral gaditano, ¿cree que la oferta es suficiente?
-La programación del Falla es magnífica y se nota en la venta de entradas. Además, aunque haya un gobierno del PP nadie se puede quejar de que no haya propuestas arriesgadas. Hace unos años actuó Leo Bassi y no se le puso ningún tipo de cortapisa.