Un intenso duelo que al final quedó en tablas

Sin que hubiese tiempo para sentarse en las localidades del estadio municipal de Chapín, el Xerez Deportivo se encontró con un gol que marcaría el transcurso del encuentro y, por ende, la evolución de dos jugadores, Antonio López y David de Coz, que protagonizaron un apasionante duelo en el coliseo jerezano. Y es que la temprana expulsión de Roberto varió la pizarra de un Javi López que tuvo que sentar al ex azulino Antonio Calle. Con la nueva disposición en el campo, el extremo del Nástic pasó a realizar las funciones de un falso segundo punta y su juego muy pronto se dirigió al centro de la zaga xerecista. De hecho, el 22 catalán alternó en infinidad de veces su posición con un Maldonado que buscó, pero no encontró premio a los muchos kilómetros que corrió.

Por su parte, el sevillano David de Coz volvía al once inicial tras el partido de Copa del Rey y no defraudó ante un conjunto que basó su juego en el flanco izquierdo del Deportivo. El dos azulino estuvo muy seguro en los primeros cuarenta y cinco minutos y sus pocas subidas, debido al nuevo rol de Antonio López, dieron mucha profundidad a las cabalgadas de Pedro Ríos por el costado derecho. Sea como fuere, las buenas sensaciones de los blanquiazules no fueron suficientes para matar un partido que se puso muy de cara. Tras la reanudación, el choque comenzó frío. El Nástic recompuso líneas y Antonio López tuvo que bajar al lateral izquierdo, posición que ha ocupado en las últimas jornadas. Por otro lado, De Coz vio algo más aliviado el empuje por su banda, aunque Gorka de Carlos amenazó con aprovechar los huecos que pudiera dejar el azulino en sus subidas. Cuando el partido se fue asentado, los de Rondán, con uno más en el césped, se acercaron con mucho peligro. Aunque llegó el jarro de agua fría. Desde el gol hasta el pitido final, Antonio López tuvo algún que otro problema para aguantar las acometidas del recién entrado Marco Navas, mientras que David de Coz intentó sumarse al ataque a la desesperada sin demasiado éxito. En definitiva, Chapín vivió un bonito duelo.