Fernando Torres se marchó a Liverpool
La marcha del lesionado Fernando Torres a Liverpool fue la único reseñable este domingo en la concentración de la selección española, que gozó de un día de descanso en Helsinki, bajo la lluvia, antes de comenzar a preparar el amistoso del próximo miércoles ante la correosa Finlandia.
Actualizado: GuardarEl Niño se rompió el viernes, en el último entrenamiento previo al choque de Dinamarca, pero se quedó a ver in situ el gran triunfo de sus compañeros en Aarhus y también viajó con la expedición oficial a la capital finlandesa, donde los internacionales llegaron en torno a las cuatro y media de la madrugada después de otro de esos viajes que parecen programados por el enemigo.
Ya en tierras británicas, el delantero será sometido a una resonancia magnética nuclear que revelará el alcance exacto de su dolencia en el aductor de su pierna derecha. Según la primera exploración, realizada a pie de campo por Genaro Borrás, el doctor de la selección, Torres sufriría una microrrotura de fibras que le tendría al menos entre 8 ó 10 días de baja. Una mala noticia que, dentro de la adversidad, ya firmaría Rafa Benítez.
Con los deberes hechos y en vista de que la cita venidera es un simple entrenamiento oficial, Luis decidió no llamar a ningún otro futbolista. De paso, así se ahorra otro posible debate sobre Raúl. Un Aragonés muy molesto cuando comprobó que había cámaras de televisión cerca de los internacionales y del hotel, a pesar de que la jefe de prensa ya había anunciado que era jornada festiva para los jugadores, sin atención a la prensa.