CRÍTICA DE TV

¿Qué asco!

Siempre hay una primera vez. Hace unos días tuve que dejar de comer durante unos minutos mientras veía la televisión. No me había pasado nunca. Y no me bastó con cambiar de cadena, porque la imagen del rabo de un ratón saliendo de una lata de bebida refrescante se me quedó en la retina un rato y la ensalada que tenía delante no era una mezcla de lechuga, tomate, cebolla y atún, sino un grupo de bichos traviesos que pululaban amenazantes por la fuente. El informativo de mediodía de Canal Sur informó del hallazgo y no me dio tiempo a reaccionar. ¿Deberían advertir las cadenas a los televidentes en casos como este, sobre todo a la hora de la comida? Creo que sí, pero ninguna lo hace, con lo que me planteo si no estaré equivocado. No están los tiempos para perder un solo cliente. Un breve cambio de cadena conlleva el riesgo de que no vuelvan los que se iban momentáneamente. Sin embargo, quedaría como un rey el presentador -y el canal- que advirtiera antes de ofrecer imágenes asquerosas o excesivamente violentas. Pocas veces se obra así. Y ahora, menos, con la guerra de las audiencias en todo su apogeo. Una de las excepciones -hace bastante tiempo- fue el caso del suicidio de un señor ante las cámaras. La cadena en cuestión avisó de que lo que se vería a continuación podía herir la sensibilidad de los telespectadores.

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Quien no afecta tanto en ese sentido es María del Monte. Pero sí puede llegar a ser cargante, y no por culpa suya, sino de la cadena autonómica andaluza. No conforme con tenerla todas las tardes en el plató en un espacio que lleva su nombre, Canal Sur anunció una entrevista con ella en el programa Buenos días, Andalucía. Confieso que no la vi, no sólo por lo temprano de su emisión y porque tengo el vídeo averiado, sino porque me parece que estamos ante un claro caso de ombliguismo innecesario. ¿No tiene suficiente promoción la cantante con su programa diario? María del Monte sustituyó a Alicia Senovilla en el programa vespertino. Pensé que sería una sustitución veraniega, pero no ha sido así. Ocupar el espacio dedicado a entrevistas de interés con alguien de la casa no tiene sentido, excepto que se les cayera el personaje previsto y la utilizaran como recurso, que todo puede pasar.