OBSERVANDO. Un par de amigas miran el agua.
Jerez

La normalidad vuelve a Torrox

La laguna jerezana y sus inmediaciones han olvidado ya el ajetreo vivido con el dispositivo montado para la captura del cocodrilo

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Lejos en el recuerdo parece quedar ya el caso del cocodrilo de la laguna de Torrox. Hace apenas una semana que fue capturado, después de un largo mes de intentos, y ahora es la normalidad la que se ha instalado en este paraje natural y los vecinos vuelven a pasear con normalidad, incluso en mayor número en estos días de puente festivo.

Pero, eso sí, el recuerdo de lo sucedido permanece vivo en la memoria de muchos. Es el caso de María Ángeles Estrada, una madrileña que asegura que había oído hablar del caso y reconoce, en esta escapada vacacional de tres días a la casa de una amiga que vive cerca de la laguna, no ha podido evitar acercase a la misma para chafardear un poco. «No sé, pero dicen que igual había más de un cocodrilo, y como sólo cogieron a uno...», apuntaba ayer. Su marido Juan Carlos no parecía compartir del todo las palabras de su señora: «Vamos a ver, pero si todo esto se ha exagerado una barbaridad. ¿Que había un cocodrilo en el lago? ¿Y qué, si era un renacuajo de poco más de medio metro? Eso no era peligroso ni nada y fíjese la que montaron».

Un poco más abajo, apoyadas en las vallas fijas de madera, estaban tres jóvenes amigas que pasaban el rato contemplando el agua. No estaban mirando a ver si veían animales extraños. Es más, aseguraban que no tenían ni idea de que por allí se hubiese perdido un cocodrilo. «Venimos por aquí de vez en cuando a dar una vuelta; a veces incluso nos traemos algo de comer y de beber y echamos aquí las horas, sobre todo cuando hace buen tiempo», explica Vanessa.

Es sábado y se ve poca gente. Es la hora de la comida y posiblemente eso influya para que el trasiego de personas sea más bien testimonial. Una familia, un matrimonio, un grupo de amigas, un joven paseando en bicicleta y poco más. La tranquilidad y el silencio impregnan el ambiente. Nada que ver con el ajetreo de semanas atrás, con el dispositivo de captura montado y más de un curioso que se sumaba a los habituales en la zona. La laguna de Torrox ha recuperado la normalidad. El animal capturado no tanto. Cuentan que anda en una granja de cocodrilos cercana y que anda un poco estresado.