La Policía persigue a los ladrones del explosivo por la ruta de ETA en Francia
Un terrorista encañona a un automovilista para robarle su vehículo en Cambes Los agentes sospechan que el etarra participó en el asalto al laboratorio
Actualizado: GuardarLa policía gala sigue por el centro meridional de Francia la pista a los presuntos autores del robo de 2.000 litros de explosivo líquido perpetrado el pasado miércoles en un laboratorio químico al sudeste del país. Uno de los vehículos con los que el comando de ETA se dio la fuga ha sido hallado quemado en los alrededores de la ciudad donde en julio fue detenido Juan Cruz Maiza, presunto jefe logístico de la organización. Horas después, una pareja de supuestos etarras intentó apoderarse de un coche a punta de pistola en la misma comarca en la que en septiembre fue desmantelado un taller de coches bomba.
El rastreo de los ladrones del nitrometano por la ruta francesa de la estructura logística etarra comienza en Aveyron, un departamento frecuentado en los últimos años por los activistas de ese entramado. En una zona boscosa del término municipal de Curières, cerca de Laguiole, fue descubierto a primera hora del viernes el Skoda Octavia familiar que los atracadores se llevaron de los Laboratorios Labema en la localidad de Lorette (Loira).
Evitar huellas
Como es habitual en los métodos de ETA, el turismo había sido pasto de las llamas en un incendio provocado con la finalidad de eliminar elementos comprometedores. La Policía Judicial se llevó el vehículo para examinarlo con detenimiento, pero sin esperanzas de encontrar huellas, ya que se encuentra totalmente destruido.
La policía busca la furgoneta, también propiedad de la firma expoliada, en la que los asaltantes embarcaron 400 bidones con nitrometano, una sustancia de alto poder destructivo propicia para ser empleada contra edificios. Los fugitivos, dos hombres y dos mujeres, sustrajeron además un par de ordenadores portátiles con fórmulas del combustible robado y otras informaciones químicas.
Curières se encuentra a 50 kilómetros al norte de Rodez, sede del último cuartel general desmantelado a la jefatura logística. En un piso del casco urbano de esa ciudad, que había sido alquilado a la mujer de un gendarme, fueron detenidos el pasado 26 de julio Maiza Artola, Iker Iparragirre Galarraga y Bihotz Cornago Arnaez.
La estela etarra reapareció el mismo viernes en el departamento vecino de Lot. Hacia las dos de la tarde, un automovilista se apeó para comprar tabaco ante el único estanco de Cambes, un pueblo situado a 103 kilómetros al oeste de Curières. Alertado por un ruido peculiar que hace la portezuela del conductor al ser abierta, salió del establecimiento y sorprendió a un desconocido al volante de su Renault Kangoo.
El propietario intentó sacar por la fuerza al intruso, pero éste le encañonó con un arma de fuego y le obligó a soltarle. Acto seguido se montó en otra furgoneta que se acercó al lugar conducida por una mujer y se dio a la fuga con ella. Los investigadores sospechan que los fugitivos formaron parte del comando que atracó la firma Labema tras maniatar y amenazar al gerente con un arma corta en la sien.