Un Portuense herido buscará 'curarse' y conseguir su primer triunfo liguero

Tímida mejoría la mostrada por el Racing Portuense desde que se hiciera cargo del equipo Carlos Orúe. Ilusionante pero insuficiente. Con el jerezano en el banco, han conseguido un nimio empate en Melilla y una derrota, a todas luces marcada por la actuación arbitral, en la eliminatoria copera en Denia.

Más que buen juego, lo que prima por encima de todas las cosas es el resultado. Al Portuense le va quedando cada vez menos margen de error, por lo que empezar a sumar de tres en tres se convierte en necesario.

Esa es la consigna con la que deberá saltar esta tarde (19.00 horas) al césped sintético del Cuvillo. Enfrente tendrá a un equipo que viene de cosechar dos derrotas consecutivas y que necesita, de la misma manera, pescar algo positivo de su visita al feudo rojiblanco. En Cartagena escuece todavía la pésima imagen ofrecida la pasada semana ante el Melilla de Oli, por aquel momento colista y, teniendo en cuenta que el objetivo sigue siendo el de buscar las cuatro primeras plazas -idéntica meta se impone el Portuense-, es más que seguro que el equipo sacará la casta que no supo mostrar en pasados compromisos.

Como contrapartida, los chicos de Orúe apelarán, a buen seguro, a su orgullo como futbolistas para, de esta forma, buscar la primera victoria liguera de la temporada que les saque de la mala situación en la que se encuentran, ya que actualmente son los colistas de la categoría.

No valen despistes

Lo primero que tiene claro el equipo es que ya no valen los despistes. Son demasiados los puntos que se han escapado del José del Cuvillo a consecuencia de los fallos defensivos y, si se quiere salir del agujero, lo primero será corregir esas deficiencias.

Para ello, Carlos Orúe tendrá una papeleta complicada. Y es que a las bajas seguras de Sambruno y Sanlúcar se une la de Jorge Herrero, además de la duda de Zurdo, que apurará su entrada en el equipo hasta última hora. Aunque el míster huye de dar pistas al rival, la baja de Herrero en la medular podría hacer que la pareja que mueva al equipo esté formada por Suárez y Masegosa. El equipo necesita consistencia, y qué mejor que contar con la veteranía y calidad de estos dos hombres para conseguirla.

En lo que respecta al rival, que llega con las bajas de Leo y Alcántara, habrá que andarse con ojo ya que, tras dos derrotas consecutivas, el equipo que entrena Juan Francisco Alcoy no puede permitirse más tropiezos. Además, en el seno del club cartagenero, las aguas andan bastante revueltas. Y es que el presidente, Paco Gómez, cargó esta semana contra la plantilla tras la derrota ante el Marbella, lo que provocó tensiones en el vestuario. No obstante, el máximo mandatario se retractó y los jugadores entonaron el mea culpa.