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«Mi único objetivo es Andalucía; la política nacional ha pasado para mí»
Sostiene que tras 25 años de gobierno del PSOE-A no se conforma con subir tres diputados, lo único que le vale es la victoria Asegura que las promesas de Chaves son un «engaño» y que el PP no va a convertir la campaña en una «tómbola»
Actualizado: GuardarEn el despacho de Javier Arenas no hay ninguna bandera de España. Al menos, no a la vista. La blanca y verde sí ocupa un lugar central. Suena el teléfono. «Antonio, ¿cómo ha ido la pregunta sobre la 'deuda histórica'?». El presidente del PP-A -recientemente designado candidato a la Junta de Andalucía- y el secretario general de esta formación, Antonio Sanz, departen sobre cómo transcurre la sesión de control al Gobierno andaluz en el Parlamento, que se celebra mientras comienza esta entrevista.
El periodista mira las fotografías distribuidas por paredes y mesas. Arenas con el Rey; Arenas con Rajoy; Arenas con su familia... Más de una docena de recuerdos retratados. El candidato se da cuenta de que una de las instantáneas ha sorprendido a su visita: «Sí -explica-, tengo una foto con Manuel Chaves, es un recuerdo del único debate que hemos tenido cara a cara en televisión y aquel año Chaves casi pierde las elecciones». Sonríe.
¿Confía mucho en el refranero?
Confío en el refranero porque a pesar de que me da mucho pudor hablar de mí mismo, debo recordar que la primera vez que me presenté como candidato a la Junta, en 1994, duplicamos el número de votos del PP, pasando de 600.000 a 1.200.0000; y la segunda vez, el PP logró 1.500.000 votos en Andalucía. Y nuestro partido es hoy más fuerte que entonces. Por lo que respecta a mí, tengo más canas, más experiencia de gobierno y, sobre todo, más pasión e ilusión que nunca.
Vamos, que tiene claro que a la tercera irá la vencida y derrotará a Manuel Chaves.
Creo que el cambio está a la vuelta de la esquina. Los andaluces somos, con diferencia, los mejores y si somos los mejores tenemos que ser los primeros. Hay mucho cansancio entre la gente, porque llevan 25 años gobernando los mismos.
Usted ha dicho que sólo estaría un máximo de ocho años en el poder. ¿Quiere predicar con el ejemplo?
En la política siempre es vital el cambio y la renovación, y yo asumiré este compromiso con una ley. Alguien desde el PSOE, con mucho sentido del humor, planteaba que había que limitar los mandatos de la oposición. Eso no se conoce en ningún país democrático.
Sólo ganar
¿Cuántas veces le han dicho que con que logre que el PSOE pierda la mayoría absoluta ya obtendría usted un buen resultado?
Para mí, el único buen resultado es ganar las elecciones. Lo digo por Andalucía y por España. Andalucía se merece un cambio, nuevas políticas y reformas en profundidad. Andalucía debe ser líder en España, porque si Andalucía es líder en España estará garantizada la solidaridad y la cohesión que hoy están en entredicho en el país. Y después de 25 años de socialismo ya no vale crecer tres diputados o un 3%. Lo único que vale es la victoria, y vamos a por ella con todas las consecuencias.
Queda claro que la presidencia de la Junta es su objetivo. ¿Deja hueco a medio o largo plazo para volver a la política nacional?
Mi objetivo es ganar y gobernar. Mi objetivo es el reformismo al poder en Andalucía. Mi objetivo es acabar con las políticas conservadoras del PSOE en nuestra tierra. Mi objetivo es desarrollar el andalucismo constitucional para contraponerlo a los nacionalismos independentistas e insolidarios. La página de la política nacional se ha terminado para mí. No tengo más horizonte a corto, medio o largo plazo que Andalucía.
¿Siente de verdad, como ha dicho en varias ocasiones, que en Andalucía no hay democracia plena, a causa del régimen socialista?
En Andalucía vivimos en una democracia pero, desgraciadamente, todos los días observamos signos más propios de un régimen que de una democracia. Son las famosas varas de medir. No tienen las mismas posibilidades de entrar en la Administración los que son socialistas que los que no lo son; no tienen las mismas posibilidades de acceder a subvenciones los empresarios cercanos al PSOE que los que no lo están; no tienen las mismas posibilidades los alcaldes del PP que los del PSOE. Las normas urbanísticas se aplican con arbitrariedad, dependiendo de los colores políticos. Las instituciones públicas se confunden a diario con el PSOE. Por eso creo que la gran reforma que hay que llevar a cabo en Andalucía es la regeneración democrática de nuestra tierra, clave para recuperar la ilusión autonómica que existía hace 25 años y que Chaves se ha encargado de ahogar.
¿Lleva usted contabilizados los kilómetros que ha recorrido desde que volvió a la presidencia del PP andaluz en 2004?
Mire usted, cerca de 400.000 kilómetros, todos ellos por carretera.
¿Le merece la pena este maratón?
Sin duda. Yo intento ganar las elecciones con la micropolítica. Yo compito en desigualdad de condiciones. No tengo los resortes del poder, los tiene el PSOE; no uso las administraciones locales donde gobierna el PP para ponerlas al servicio del partido, eso lo hace la maquinaria del poder que tiene en marcha el PSOE; el PSOE tiene una penetración mediática brutal. Frente a este entramado de poder, yo intento competir con muchos kilómetros, con mucho persona a persona y con mucha radio y televisión local. Estoy convencido de que este esfuerzo mío y de mi partido dará sus frutos el día de las elecciones.
¿Si tuviera que dibujar la Andalucía que ha visto en estos tres años y medio de viajes continuos, qué colores usaría: grises o tonos más alegres?
Los que me permitan dibujar una Andalucía vitalmente optimista y convencida de sus muchas posibilidades, pero adormecida desde los poderes públicos. Es una Andalucía, la que yo veo, esperanzada con la posibilidad de otra política, de un futuro ambicioso.
El mejor resultado
Hágame un análisis de la situación con la que inicia el PP-A esta larga precampaña.
Nuestro partido se cree y quiere el cambio. Tenemos buen tono porque observamos que algo se está moviendo en las calles de Andalucía y también, y no se nos puede olvidar, porque acabamos de pasar las elecciones municipales, donde hemos sacado el mejor resultado de nuestra historia. Sólo con que se repitiesen esos datos lograríamos la victoria en cuatro o cinco provincias, aunque nosotros vamos a intentarlo en las ocho. En las municipales de marzo nos quedamos a ocho puntos del PSOE y esta es una encuesta mucho mejor que cualquiera que se pueda hacer telefónicamente.
¿Cuáles son esas provincias donde cree que el PP ganará al PSOE?
Repito. Nosotros vamos a ganar en las ocho provincias. Pero hay provincias que en las municipales ya dibujaron el panorama ganador del PP: Almería, donde prácticamente empatamos con el PSOE pese a la crisis que vivió el partido; Málaga, donde ya ganamos a los socialistas en el cómputo global de la provincia; o Granada, donde hemos acortado mucho la distancia con el PSOE.
¿Su diagnóstico de que Andalucía está a la cola de España no puede transmitir cierto pesimismo a los andaluces?
Yo nunca negaré una evidencia. Andalucía está mejor que hace 25 años y quien no lo reconozca es que no es realista ni coherente. Pero con la misma rotundidad le diré que hemos perdido el tren del liderazgo de España. Fuimos y seguimos siendo los últimos porque otras comunidades han progresado infinitamente más que nosotros, como Madrid, Valencia o Cataluña. Hay quien se quiere comparar con el pasado, que es lo que hace el PSOE, y hay quien mira hacia el futuro, y ese es mi objetivo, que Andalucía se coloque a la cabeza de España. Hoy por hoy sólo somos líderes de lo malo: en paro, en la menor media de médicos por habitante, en ser la comunidad donde más mujeres mueren a causa de la violencia machista y en la que más accidentes laborales hay.
Esta precampaña ha comenzado con una guerra de promesas electorales. ¿No se corre el riesgo de confundir a la ciudadanía?
Yo lo tendría muy fácil, pero no caeré en esa trampa, porque respeto mucho a los andaluces. Pero, por ejemplo, donde Chaves dice 600 euros, yo podría decir mil; si Chaves promete vivienda gratis, yo podría prometer vivienda, coche y chalé; cuando Chaves anuncia vacaciones gratis a las amas de casa, yo podría decir a las amas de casa, a los jóvenes y a las personas mayores. Pero yo no voy a entrar ahí, porque creo que convertir la campaña electoral en una tómbola, en una rifa, es ofender a los andaluces. Ya verán ustedes que en los Presupuestos de 2008 no se incluye ninguna de las promesas de Chaves, con lo que queda claro que todo esto es un engaño. Además, ¿qué capacidad hay de proponer cuando se llevan 25 años en el gobierno?
Más cercano
El lenguaje del PP cala en las capitales de provincia y en grandes ciudades, pero parece, por los resultados en las últimas municipales, que no llegan a las zonas rurales
Nosotros ya hemos empezado a resolver ese problema y prueba de ello son nuestras mayorías absolutas en lugares como Morón de la Frontera o Guadix. Nuestro lenguaje es más cercano y comprensible. A mí me emociona nuestro crecimiento en los ámbitos rurales de Sevilla o Córdoba.
¿Los estudiantes andaluces reciben una mala educación?
Tenemos la peor educación de España en estos momentos. Somos la comunidad autónoma que menos invierte por alumno de España, tenemos la tasa de profesores interinos más alta y no está garantizada la elección pública de centro. Y todo esto provoca que tengamos un profesorado desmotivado, que no siente el respaldo de las autoridades educativas de la Junta. La educación debe ser la mejor política económica de Andalucía.