Cristina Kirchner, protagonista de un accidente aéreo con final feliz

«Hola, mi amor ¿te asustaste mucho?», le dijo por teléfono un tierno Néstor Kirchner , presidente de Argentina, a su esposa, Cristina Fernández, cuando se enteró que el avión en el que se trasladaba la senadora, favorita a ganar las elecciones de este mes, había tenido un dramático aterrizaje.

El avión Lear Jet tipo ejecutivo que trasladaba a la candidata junto a una pequeña comitiva sufrió un reventón del neumático izquierdo y se despistó al momento de aterrizar en el aeropuerto de Sauce Viejo, provincia de Santa Fe, 400 kilómetros al noroeste de Buenos Aires. Fue un susto sin heridos. La senadora bajó apurada y pidió que la llevasen enseguida al acto en el que la esperaba una multitud.

«Qué bueno es estar juntos en un día tan especial», dijo la senadora al llegar al acto. «No sé si hoy será un día peronista o no, porque no nos pasó nada», reflexionó en voz alta. En el folclore del partido fundado por Juan Perón, los días de sol y cielo azul son «días peronistas», pero el siniestro ocurrió bajo un cielo tormentoso.

Según explicó este viernes el jefe del aeropuerto, Daniel Baca, la aeronave se desestabilizó con el reventón, el piloto perdió el control y el avión zigzagueó hasta salirse de pista. Ya en el barro se deslizó unos 50 metros y frenó. La versión final fue menos dramática de la que había circulado minutos después del accidente.

El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, había dicho que «fue un momento muy desagradable». Según su explicación el avión «dio un par de trompos» hasta que se despistó. El gobernador de Santa Fe Jorge Obeid, que esperaba a la candidata en el aeropuerto, dijo que vivió «uno de los momentos más dramáticos y de mayor ansiedad de su vida» al ver el avión descarriado aproximarse a la torre de control.

El jefe del Aeropuerto, en cambio, brindó una descripción austera. «Yo digo lo que vi: el avión zigzagueó apenas, pero mantuvo la dirección en la que venía», precisó.

El presidente se enteró más tarde que los cronistas de la casa de Gobierno. Esperaron a que terminase un discurso en la presidencia. Su ministro del Interior, Aníbal Fernández, le tiraba de la manga para que termine de saludar y fotografiarse con sus simpatizantes, a fin de ponerlo al corriente de la tragedia que no había ocurrido.

Sin tragedia

Finalmente, cuando se enteró, la llamó por teléfono desde su despacho, y según la versión del diario Clarín, pronunció la frase que encabeza esta crónica. El mandatario está más curtido. Durante su gestión tuvo dos sustos abordo de un avión. En uno, a poco de asumir el cargo, la nave aterrizó de emergencia.

El episodio puso una cuota de emoción a una campaña desangelada. A dos semanas de los comicios, las encuestas descuentan que la primera dama ganará por más de 20 puntos porcentuales respecto de la segunda candidata, Elisa Carrió, que también tuvo su accidente.

El avión de la rival de Cristina sufrió el lunes una falla mecánica en el sistema hidráulico y hubo que volver en otra compañía.