La temporada de caza mayor generará más de cuatro millones de euros
La provincia cuenta con 114 cotos de caza mayor, con unos beneficios de alrededor de tres millones por el alquiler de unos 3.000 puestos, además de 689 de caza menor
Actualizado:La temporada de caza mayor se inició en la primera semana de octubre, completando a la de caza menor, que se abrió bastante antes, el pasado 8 de julio. Según los datos que maneja la Asociación de Productores de Caza de Andalucía (Aproca-Cádiz) entre las dos modalidades se produce un nivel de negocio bastante superior a los cuatro millones de euros.
La mayor parte de estos ingresos provienen de la venta de los puestos para monterías o ganchos que son los eventos más habituales en la provincia, aunque también se dan batidas pero en menor medida. En concreto, en la provincia se venden más de 3.000 puestos, cuyos precios oscilan entre los 500 y los 5.000 euros, con una subida este año del 11% en los precios.
Las piezas mayores que se cazan en la provincia generan unos 275.000 euros de ingresos por la venta de su carne. No obstante, el precio de la misma oscila mucho, sobre todo a la baja. Por ello, Fernando García, gerente de Aproca-Cádiz, considera que «sería necesario que nuestra Administración tomase conciencia de la importancia de relanzar este tipo de alimento como valor diferencial de nuestra provincia, y no sólo en caza mayor, sino también en conejos, perdices, tórtolas, etc.».
A estos ingresos que generan los eventos cinegéticos hay que añadir otros conceptos necesarios para organizar un evento, como las rehalas de perros, encargadas de sacar a los animales de sus escondrijos y dirigirlos a las líneas de escopetas. Cada una de ellas está formada por 21 perros, todos con sus correspondientes licencias, seguros y chips sanitarios, se suelen emplear siete u ocho en cada evento, por lo que a 300 euros de media por rehala generarían algo mas de 250.000 euros anuales.
Por otro lado, los batidores, encargados de mover las piezas y que acompañan a las rehalas de perros; los postores, encargados de asignar en el campo cada sitio a cada cazador; y los secretarios, que acompañan a los cazadores para indicarles las piezas y recuperar las heridas; supondrían todos ellos unos ingresos sobre 150.000 euros.
Caza menor
Los ingresos por caza menor son mucho más complicados de controlar y cuantificar. Para hacerse una idea del valor que puede tener la caza menor conviene acudir a los datos que aporta la Real Federación Española de Caza (RFEC), que estima que en el país se mueven 120 millones de euros en la caza mayor y 280 millones en la menor.
La RFEC maneja además que, en España, se invierten 30 millones de euros en dar cobertura a la responsabilidad civil con seguros, además se generan 390 millones de rentas por el alquiler de los más de 30.000 cotos y el sector de la hostelería y restauración ingresa 164 millones de euros gracias a la caza.
Entre las especies de caza menor se cazaron, en la temporada pasada y según contabilizó Medio Ambiente, 47.358 zorzales (11.063 en Olvera, 5.232 en Benaocaz y 4.735 en Zahara de la Sierra), 27.612 conejos (7.442 en Olvera, 6.456 en Espera y 4.671 en Arcos), 22.422 perdices rojas (5.360 en Espera, 4.885 en Arcos y 3.774 en Olvera), 7.752 tórtolas (2.425 en Olvera, 1.396 en Espera y 1.369 en Arcos) y 4.380 palomas torcaces (963 en Olvera, 929 en Arcos y 362 en Espera).
Por su parte, en cuanto a la caza mayor, se cazaron 5.311 ciervos, de los cuales 2.264 eran machos y 3.047 hembras o crías; 4.222 jabalís o cerdos asilvestrados; 1.140 gamos, 373 machos y 767 hembras o crías; 788 muflones, 493 machos y 295 hembras o crías; y 438 corzos, 306 machos y 132 hembras o crías.
Las capturas de cerdos asilvestrados y jabalís están en aumento debido a los problemas por contagio de la peste porcina. El papel de los cazadores y gestores cinegéticos en este aspecto, es «fundamental», según apunta el gerente de Aproca.
Cotos
En la provincia, según la delegación provincial de la Consejería de Medio Ambiente, existen 803 cotos de caza, de los cuales 114 son de caza mayor y 689 de menor.
De los 114 cotos de caza mayor, 14 se encuentran en el Parque Natural de Grazalema, 80 en Los Alcornocales y 20 en espacios externos a los parques. En cuento a los de caza menor, 35 están en Grazalema, 47 en Los Alcornocales, cinco en Doñana y cuatro en el Parque Natural de La Breña y Marismas de Barbate.
Licencias
Cádiz cuenta en la actualidad con 27.034 licencias, siendo la provincia con menos cantidad de toda la región de Andalucía. La mayoría corresponden a permisos A, que es la que está determinada para el uso de arma de fuego y otros procedimientos autorizados.
Cabe recordar a este respecto que las licencias son expedidas por la comunidad autónoma, por lo que no existe ningún tipo de licencia que tenga valor a nivel nacional.
Infravalorada
Los aficionados a la caza son conscientes de que esta práctica está cada día más infravalorada socialmente. Así lo asegura Fernando García, que además de gerente de Aproca es aficionado a los temas cinegéticos desde pequeño, asegura que la sociedad actual está dispuesta a «dejarse la piel» por cualquier novedad, sin embargo «no es amante de las tradiciones ni comprende el papel fundamental que ejerce el gestor cinegético».
Además de la riqueza que generan, García asegura que «si no existiesen los cazadores, tampoco habría piezas de caza, ya que éstas solo producirían daños y gastos, con lo que la flora se vería enormemente perjudicada, la maleza invadiría los montes, los incendios forestales serían continuos y la desertización inminente».
Papel conservador
Por lo mencionado anteriormente, defiende el papel de «conservador» del gestor y productor cinegético que son fundamentales para «velar por el mantenimiento de nuestro medio ambiente». Esta postura está respaldada por las tesis de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta que considera que el papel de la caza es «fundamental» para la correcta conservación del entorno.
El gerente de Aproca estima, por último, que «al menos en nuestra provincia ha sido un modelo sobre cómo deben hacerse las cosas», y asegura en ese sentido que la Delegación provincial de Medio Ambiente contó con la opinión del sector para consensuar un documento que «creemos que es el camino a seguir».