Miles de personas apoyan a la Junta Militar birmana en las calles de Rangún
El Gobierno anuncia que seguirá con su propia "hoja de ruta" anunciada en 2003 para establecer una "democracia disciplinada"
RANGÚN Actualizado: GuardarMiles de personas se han concentrado por la mañana en Rangún para participar en una marcha organizada por la junta militar que gobierna Birmania, en apoyo a su proyecto constitucional, según han señalado testigos de la marcha. Las autoridades han avanzado una cifra de 100.000 asistentes entre las que figuran muchos funcionarios y milicianos favorables al Gobierno pertenecientes a la Asociación Unión Solidaridad y Desarrollo (USDA).
La junta ha preparado minuciosamente el acto, con un dispositivo de para conducir a los "manifestantes" al lugar. "Mi sobrina trabaja para una fábrica privada y fue obligada a participar en esta manifestación", ha afirmado un residente de Rangún que ha pedido el anonimato. "Cada empresa de la zona industrial debía enviar a por lo menos 50 personas", ha explicado otro testigo.
Otras manifestaciones pro junta similares ya fueron convocadas en las últimas semanas en otras ciudades del país, pero se trata de la primera en Rangún, la principal localidad de Birmania, tras la represión llevada a cabo por los militares a finales de septiembre de un movimiento de protesta popular.
La concentración pro gubernamental fue anunciada el viernes por la noche por la televisión estatal, que indicó que el régimen proseguirá con su propia "hoja de ruta" anunciada en 2003 para establecer una "democracia disciplinada" en Birmania .
En agosto, en coincidencia con un aumento masivo de precios en el pobre país asiático, los generales pusieron fin a un decenio de conversaciones constitucionales en el seno de una Convención Nacional, un proceso totalmente controlado por el régimen y que constituía la primera etapa de esa "hoja de ruta". La Liga Nacional para la Democracia (LND) de la líder opositora y premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, en arresto domiciliario desde 2003, boicoteó la Convención.
El suministro armamentístico
A pesar de que Birmania es considerado por la comunidad internacional como un Estado "paria" por lo que a su lamentable actividad en el campo de los Derechos Humanos se refiere, el país asiático sigue siendo uno de los principales clientes de las potencias armamentísticas mundiales, como India, Rusia o Ucrania, a pesar del embargo impuesto por Estados Unidos y la Unión Europea, dado que cuenta con el segundo Ejército más grande del sur de Asia, compuesto por más de 400.000 soldados.
Los principales Estados que venden armas a Birmania son Rusia, China y Ucrania, tres Estados que, a pesar de que pueden ser críticados por fortalecer el poder militar del régimen, no están violando flagrantemente ley, tratado, o acuerdo internacional alguno. "Estos países pueden proveer a Birmania con todo lo que la Junta desee. Lo llevan haciendo desde los últimos 15 años", ha explicado el investigador del Proyecto de Transferencia de Armas del Instituto Internacional de Estudios para la Paz (SIPRI), Siemon Wezeman.
La mayoría de estas transferencias entran dentro de la legalidad, e incluso se informa de algunas de ellas a Naciones Unidas. Sin embargo, otros países más sensibilizados con la respuesta de la comunidad internacional, suelen encubrir este tipo de actividades. India, así como Israel o Singapur se cuentan entre estos Estados.