El temporal que azota Levante se cobra la vida de una anciana al inundarse por completo su casa

El temporal de fuertes lluvias que azotó ayer la Comunidad Valenciana y Murcia se cobró una víctima mortal directa. Una anciana de 90 años, al parecer impedida, fue encontrada muerta en su casa de la localidad alicantina de El Vergel, anegada por la tromba de agua hasta más de dos metros de altura. Además, un hombre de 40 años falleció en Ibiza mientras practicaba kitesurf en el mar. Las fuertes rachas de viento lo lanzaron contra la fachada de un hotel.

La Generalitat valenciana decretó el nivel dos de emergencia, y Protección Civil avisó de que las lluvias podrían seguir cayendo con intensidad y alcanzar los 50 litros por metro cuadrado en una hora. En Valencia y Alicante podrían llegar localmente hasta los 110 litros en un lapso de doce horas.

La jornada fue de las que se recuerdan durante décadas en localidades como Denia y Calpe, en la Marina Alta alicantina. En la primera, 80 residentes en viviendas cercanas al río Girona tuvieron que ser desalojados durante unas horas debido al riesgo de desbordamiento del cauce. La crecida del río se llevó por delante el puente de la localidad de Beniarbeig y provocó la alarma de los habitantes en edificios de ribera de varias localidades que atraviesa.

En otros puntos de la comarca, l'Alcalalí y Vall de la Gallinera, se superaron con creces los 300 litros por metro cuadrado. En Calpe se deslizó un barranco debido a unas precipitaciones de hasta 100 litros por metro cuadrado, que ocasionaron el derrumbe de algunos muros, entre ellos el de un camping y la inundación de la carretera que une la desembocadura del barranco con el Peñón de Ifach y el municipio de Moraira. Los daños ocasionados por la tromba de agua y las riadas posteriores son cuantiosos, aunque aún sin cuantificar.

Los bomberos y la policía local tuvieron que efectuar numerosas intervenciones en Alicante y Valencia. Esta última capital registró casi 170 litros de agua por metro cuadrado durante la pasada noche, lo que obligó a cerrar el puerto al tráfico marítimo y desviar algunos aviones que se dirigían al aeropuerto de Manises. Además, las lluvias torrenciales provocaron el corte al tráfico de 12 carreteras de la provincia de Alicante y otras seis de Valencia, una de ellas de la red principal, a causa de desprendimientos e inundaciones.

El Instituto Nacional de Meteorología ya ha advertido de que las lluvias van a seguir siendo persistentes en Valencia y Murcia. En el resto de la península, se prevén chubascos en Andalucía oriental y en el sureste de Castilla-La Mancha.