ETA roba en un laboratorio francés 2.000 litros de un potente explosivo líquido
Un comando compuesto por cuatro terroristas secuestró el miércoles al gerente de la empresa y se llevó 400 bidones de nitrometano en dos vehículos también sustraídos
Actualizado: GuardarUn comando de ETA se apoderó el pasado miércoles en un laboratorio químico francés de 2.000 litros de nitrometano diluido, un combustible líquido para modelismo que sirve para fabricar explosivos de gran poder destructivo. El nuevo asalto, octavo de los cometidos en suelo galo en los últimos cinco años, confirma que Francia, si bien ya no es el santuario de antaño, sigue siendo un gran autoservicio en el que los atracadores etarras reabastecen con pasmosa facilidad su logística militar.
El último golpe de 'Bamu' o 'Bamukasi', nombre que recibe en clave interna la división de logística de la estructura militar, se produjo en Lorette, una localidad del departamento de Loira (región de Ródano-Alpes). A las afueras del casco urbano, en un apartado solar tiene sus instalaciones desde 1989 la firma Laboratorios Labema de productos químicos. La empresa está especializada en la fabricación de inhibidores de corrosión, pinturas, lubricantes y carburantes para modelismo.
Encañonado
A las seis menos cuarto de la tarde del miércoles, cuando los trabajadores habían finalizado la jornada laboral, una mujer llamó a la puerta principal y se identificó como policía. Al acudir a abrirla Jean Pierre Laronze, director de los laboratorios que se había quedado solo en el interior, tres cómplices -dos hombres y otra mujer- le encañonaron y redujeron. Los agresores, que actuaron encapuchados, armados y con guantes, maniataron al gerente y le amenazaron de muerte con un arma de fuego en la sien si no colaboraba. Le exigieron las llaves de las furgonetas de la empresa, se interesaron por la ubicación del nitrometano y penetraron en el almacén.
Los asaltantes pretendieron acarrear en una carretilla que llevaban consigo cuatro cubas, de 200 litros de capacidad cada una, que contenían combustible en estado puro y que acababan de ser entregadas a la fábrica. Al no lograr embarcarlas por su excesivo peso, optaron por cargar 400 bidones de cinco litros con nitrometano diluido en un utilitario de la empresa y se dieron a la fuga a bordo de este y de otro vehículo de la compañía. También robaron ordenadores con información sobre las fórmulas químicas del producto robado. La operación no llegó a durar dos horas.
Cuando el rehén consiguió liberarse de las ataduras y dio aviso de lo sucedido, las autoridades lanzaron una alerta nacional a todos los servicios de policía y Gendarmería. Los controles de carretera instalados en la comarca fueron levantados horas después ante la falta de resultados. Los investigadores sospechan que los ladrones cambiaron de vehículos o que disponen de un escondite en la región.
La empresa permaneció cerrada ayer por paro técnico a los trabajadores para facilitar la labor de los especialistas de la policía técnica y científica que, enfundados en buzos blancos, recogieron huellas e indicios durante toda la jornada. Su director se encontraba emocionalmente conmocionado, según declaró el alcalde de Lorette, Gérard Tardy, que se entrevistó con él en el lugar de los hechos.
Única hipótesis
El modo operatorio, la naturaleza del producto sustraído y la presencia femenina en la composición del comando orientan la investigación hacia la pista de ETA como única hipótesis de trabajo. Aunque el rehén declaró que los asaltantes hablaban entre sí en un idioma de Europa del Este, expertos antiterroristas recuerdan que en el pasado testigos de otros atracos de ETA en Francia confundieron el euskera con una lengua eslava.
Medios próximos a la investigación pusieron en duda que el carburante robado sea apto para servir de precursor en la fabricación de explosivos debido a su mediano grado de pureza. Se trata de 'LB-Nitrométhane-B' diluido al 50% con metanol y que se comercializa en envases de cinco litros al precio de 60 euros la unidad.