Las elecciones en Gibraltar marcarán el futuro de la colaboración con España
Peter Caruana parece encaminado a ejercer un cuarto mandato como Ministro Principal de Gibraltar tras las elecciones a la Asamblea que se celebraron ayer. Cerca de veinte mil gibraltareños ejercieron su voto en un día soleado y el cómputo de resultados iba a finalizar en la madrugada de hoy.
Actualizado: GuardarSon las últimas elecciones gibraltareñas que se basan en el choque de personalidades entre Peter Caruana y el ex Ministro Principal Joe Bossano, que ha definido la política local en los últimos quince años. Caruana aspira a un cuarto mandato consecutivo y Bossano ya ha anunciado que esta fue su última campaña.
Ambos representan tradiciones diferentes en la vida del Peñón. Caruana pertenece a la elite de abogados y comerciantes que ha prosperado en las peculiares circunstancias fiscales de Gibraltar y Bossano procede del sindicalismo en los viejos astilleros británicos. Su liderazgo tiene un marcado acento populista.
De los resultados de las elecciones dependerá la colaboración hispano-gibraltareña iniciada tras la firma, hace un año, del Acuerdo de Córdoba entre España, Gibraltar y el Reino Unido, que agilizó el tráfico fronterizo, delineó el uso conjunto del aeropuerto y resolvió los problemas de los pensionistas españoles o las comunicaciones telefónicas.
Más local
Caruana, impulsor del acuerdo, está dispuesto a extender la colaboración transfronteriza a otras áreas, mientras que Bossano quiere renegociar parte del acuerdo y ha prometido que si el Gobierno español se opusiera a hacerlo, cosa que él no cree probable, consultaría a la población gibraltareña sobre el camino a seguir.
Pero los acuerdos de Córdoba y la relación con España no han sido los argumentos obsesivos de debate en la campaña, como ha ocurrido en el pasado. La política de pensiones, el estilo de gobierno de Caruana, al que se tilda de arrogante, y las acusaciones de corrupción han acentuado el peso esta vez de los asuntos locales.
Estas elecciones tienen también el aspecto novedoso de que son las primeras que se celebran bajo la estructura política de la nueva Constitución gibraltareña, que aumenta su independencia con respecto al Reino Unido. Aumenta también el número de diputados, a diecisiete, y cada partido presenta diez candidatos, que se eligen individualmente en una lista común.