El Cervantes quiere doblar su capacidad docente en 5 años
El instituto Cervantes quiere doblar su capacidad docente en los próximos cinco años. Así lo planteó su máxima responsable, Carmen Caffarel, que repasó la memoria del último ejercicio de la institución y planteó sus futuras líneas de actuación en la reunión anual del Patronato que presidieron los Reyes y el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el Palacio Real de Madrid. Ante los patronos del Cervantes, don Juan Carlos reiteró que nuestro idiomas es «un instrumento para la paz, la solidaridad, la cooperación y el intercambio». Zapatero aseguró que «ha sido lengua de vanguardia para la creación» y que ha de serlo también «para el pensamiento».
Actualizado: GuardarCaffarel adelantó las claves de un plan estratégico a cinco años que quiere duplicar el número de matrículas y diplomas y aumentar sensiblemente el de centros en el próximo quinquenio «siempre que las dotaciones presupuestarais lo permitan» Para 2007 el presupuesto del Cervantes es de 89,41 millones de euros, dotación que se incrementará un 12% en 2008 hasta llegar a los 100,5 millones.
La pretensión del plan es pasar de las actuales 42.000 matrículas a 300.000 en 2012 y alcanzar los 92 centro en 49 países, frente a los 73 actuales en 42 países previstos para finales de 2008. El Cervantes emplea a 1.500 persona en toda su red.
EE UU, Canadá, Asia Pacífico y África subsahariana serán, además de Brasil, las zonas de expansión prioritaria en los próximos cinco años. Se abrirán paulatinamente centros en Belo Horizonte, Folrinópolis, Recife, Seúl, San Francisco, Boston, Houston, Los Ángeles, Toronto, Montreal, San Petersburgo, Salónica, Kiev Ankara, Hong Kong, Johanesburgo, Lagos y Dubai.
«El español ha de ser una lengua necesaria en el mundo, Ya lo es para la cultura, pero lo ha de ser para la ciencia, la tecnología, de las relaciones comerciales y de la expansión económica» planteaba Caffarel ante los Reyes, la infanta Elena, el presidente Rodríguez Zapatero, los ministros de Cultura y Exteriores, César Antonio Molina y Miguel Ángel Moratinos, y los embajadores iberoamericanos.
Reclamó también Caffarel la necesidad de «tomar conciencia del enorme potencial económico del español, un activo cuyo valor alcanza, según los expertos, el 15 % del Producto Interior Bruto de nuestro país y del conjunto de la comunidad hispanoamericana».