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Desnudos ante la ley
EE UU estrena un escáner, que puede sustituir a los detectores de metales, y que permite ver sin ropa el cuerpo de los usuarios
Actualizado: GuardarLas encuestas han demostrado que la mayor parte de la gente prefiere hablar con un ser humano a una máquina, pero esta conclusión da la vuelta cuando se trata de que le pongan a uno la mano encima. Eso es lo que evitará el nuevo escáner que desde este jueves se utiliza en el aeropuerto de Phoenix (Arizona) a modo de prueba. De tener éxito podría acabar reemplazando a los detectores de metales.
Todo tiene un precio, y no hablamos de los 1,7 millones de dólares que se gastarán las autoridades en ocho de estas máquinas, a razón de 150.000 dólares cada una, más el equipo de lectura. Se trata del de la intimidad, porque la máquina destripará al individuo de ropa y abalorios para enviará imagen de su cuerpo desnudo a una sala localizada en otra parte del aeropuerto, donde un agente la escrutará concienzudamente en busca de armas o explosivos.
Esa preocupación retrasó durante años la puesta en marcha de otro aparato que utiliza una tecnología de imagen parecida, la de backscatter, que desde febrero está también a prueba en el mismo aeropuerto de Arizona. El 79% de los pasajeros a los que se les ha requerido un registro secundario ha preferido someterse a la frialdad de la máquina que a la arbitrariedad del agente de seguridad.
Imagen tridimensional
El escáner de «ondas milimétricas» avanza algunos pasos sobre su predecesor, que sigue en uso, al distorsionar aún más la anatomía del individuo hasta dejarlo convertido en un borroso negativo en el que resulta prácticamente imposible discernir su identidad. Las autoridades insisten en que, puesto que el agente que verá la imagen tridimensional se encontrará a una distancia considerable, no podrá relacionar la identidad.
Y ante la preocupación de que se almacenen, la máquina carecerá de esa capacidad, por lo que serán destruidas de inmediato. «El agente no podrá imprimirla, exportarla, archivarla o transmitirla», asegura la Agencia para la Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés).
La otra preocupación del público es la de someterse gratuitamente a una dosis de radiación. La TSA le quita hierro a este argumento diciendo que las emisiones de energía que se producen durante esos momentos son 10.000 veces menores a las de una transmisión media de telefonía celular.
De hecho, esa es una de las ventajas sobre el backscatter, que utiliza una bajo dosis de Rayos X. La máquina, 50.000 dólares más barata, había suscitado un alto número de protestas. El nuevo escáner ampliará próximamente su presencia a otros aeropuertos de EE UU como el John F. Kennedy de Nueva York o el de Los Ángeles.
Las autoridades esperan que en el futuro pueda sustituir a los detectores de metales, pero por el momento ni siquiera está garantizada su presencia. Otros adelantos tecnológicos que han aparecido en los aeropuertos americanos a modo de prueba han quedado en el intento. Es el caso del escáner de zapatos, que se jubilaba justo ayer, que ha estado de prueba todo el año en el aeropuerto de Orlando.