Thompson sufre burlas por su pasado de actor en su primer debate público
En la tele no le faltan tablas, pero cuando se trata de debates presidenciales el veterano actor y flamante candidato a liderar a los republicanos de EE UU, Fred Thompson, vivió su primera vez el martes por la noche en Detroit (Michigan). Por eso, toda la atención estaba centrada en estudiar su actuación, mientras que sus competidores no perdían oportunidad para hacer sangre por su tardía entrada en la competición.
Actualizado: GuardarMirando la larga ristra de los nueve republicanos que aspiran a suceder a George W. Bush en la Casa Blanca, el ex gobernador de Massachusetts Mitt Romney comparó la serie de seis debates que llevan hasta ahora con la de la serie televisiva 'Ley y Orden', en la que Thompson interpreta al fiscal de Nueva York Arthur Branch: «Un reparto enorme, una serie interminable, y Fred Thompson que aparece al final».
No era el único debutante de la noche. Liz Cheney, la hija mayor del vicepresidente, se estrenaba ante las cámaras como copresidenta de su campaña, junto con el ex senador de Virginia, George Allen. Allen perdió su escaño tras referirse despectivamente a un joven de color que filmaba el evento para la oposición con el apelativo racista de 'macaca', que en algunos países africanos de origen francófono significa mono. Más de un 'blogger' incisivo se burlaba ayer de la galería política que había formado el actor, «con 'macaca' y la lesbiana que se ataca a sí misma», se burlaba Wino, en un 'blog' de Menphis.
Nervioso
A Thompson se le veía nervioso, fuera de su medio, y no sólo por haber cambiado los estudios por un auditorio, sino porque el debate de Michigan estaba centrado en la economía, un tema que no parecía dominar. Cuando se le pidió que explicase las estadísticas oficiales en las que tres cuartos de los obreros industriales que pierden su trabajo tienen que conformarse con ganar menos para encontrar otro, Thompson se tambaleó: «Bueno, en una economía dinámica se pierden y se ganan empleos».
Por contra, sus rivales más directos, Romney y el ex alcalde de Nueva York, Rudy Giuliani, no sólo dominaban la materia sino que podían atacarse con los logros de sus mandatos en materias tan importantes para los republicanos como los impuestos. Los tres forman el pelotón más avanzado de la carrera por la candidatura presidencial del partido en el gobierno.