Zapatero asegura que el Estado está «muy fuerte» y preparado para el «combate» contra el terrorismo
El presidente, favorable a la negociación de un nuevo Estatuto vasco, dice que su «primer objetivo» es acabar con la violencia
Actualizado: GuardarRodríguez Zapatero respondió ayer al último atentado de ETA, el primero contra una persona concreta desde la ruptura del alto el fuego, con una advertencia: «el Estado democrático está muy fuerte y preparado para este combate». En su primera comparecencia tras el ataque que dejó herido al escolta de un concejal del PSE en Bilbao, el presidente del Gobierno hizo una llamada a la unidad de todas las fuerzas políticas para «derrotar» a los terroristas y acabar con sus amenazas y su coacción.
El mensaje, lanzado durante la sesión de control al Gobierno en el Senado, iba dirigido a la banda terrorista, pero también al primer partido de la oposición. El Gobierno está molesto por la reacción de algunos dirigentes del PP -entre ellos la presidenta de la formación en el País Vasco, María San Gil; el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González y Ana Botella- que han achacado la intentona etarra a la política antiterrorista desarrollada por Zapatero a lo largo de la legislatura. «No querríamos tener que recordar lo que vino tras la tregua de 1998», dicen en Moncloa.
El jefe del Ejecutivo optó por abordar la cuestión de refilón. Y en su respuesta a una pregunta del senador popular, Pío García Escudero, sobre cómo hará frente al «renovado plan Ibarretxe», deslizó una condena al atentado y una promesa de luchar «con toda firmeza» contra la banda.
Marco de entendimiento
En cuanto a la propuesta del lehendakari, el presidente Rodríguez Zapatero defendió que su obligación es buscar el «máximo marco de entendimiento y convivencia. Porque se puede discrepar a fondo en todo y, sin embargo -alegó- no tener que recurrir a la descalificación y la deslegitimación de quien ostenta una representación democrática».
Su intervención sirvió también para adelantar lo que dirá al presidente del Gobierno vasco durante la reunión que mantendrán el martes en La Moncloa. De acuerdo con su filosofía, la propuesta de Ibarretxe pone de manifiesto uno de los «problemas latentes» que siempre ha arrastrado España como consecuencia de su pluralidad ideológica, política y e identitaria. Y la respuesta a esos problemas, dijo, debe encontrarse en la Constitución.
Zapatero dirá a Ibarretxe que está abierto a una reforma estatutaria que «exprese la pluralidad de la sociedad vasca» siempre que se respeten las «reglas del juego» y los límites de la Carta Magna.