
Una asociación de ex trabajadores de Delphi adeuda al Cádiz 20.000 euros por abonos impagados
El grupo de empresa ha denunciado a la directiva anterior por este «agujero» contable pese a que el club no se lo ha reclamado El seguimiento del rastro del dinero es difícil porque los pagos se hacían en mano, según el último responsable del colectivo
Actualizado: GuardarEl abandono del presidente del Cádiz, Arturo Baldasano, y las denuncias de presuntas irregularidades en la gestión de Antonio Muñoz al frente del club han destapado un pequeño «agujero» en las cuentas cadistas que tiene su origen en Delphi. El grupo de empresa de la factoría, que cerró el 31 de julio, mantiene una deuda con el Cádiz de unos 20.000 euros procedente de abonos impagados correspondientes a la temporada 2005-2006, cuando el equipo jugó en Primera División.
Según confirmó el último presidente de este colectivo que aglutinaba a más de 700 trabajadores, Manuel Millán, este débito ha sido denunciado ante los juzgados de Puerto Real tras ser descubierto durante una auditoría de la asociación en 2006. Millán, que accedió al grupo de empresa en febrero del pasado año, asegura que este informe contable constata un «agujero» de 40.000 euros, la mitad del cual es este impago a la institución del Cádiz, mientras que el resto son «otras irregularidades» de orden interno.
El directivo apunta a su antecesor, Guillermo A. D., y al antiguo tesorero de esta unión laboral como posibles responsables del desfalco, ya que «supuestamente los trabajadores sí pagaron sus carnés». Sin embargo, el rastro del dinero resulta ahora difícil de seguir ya que los pagos se hacían en mano y no a través de domiciliación bancaria o de ingreso en una cuenta, según apostilló Millán, quien asegura que han puesto el caso en manos de una abogada y lo denunciado ante los juzgados de Puerto Real porque el grupo de empresa es ahora incapaz de hacer frente a este débito arrastrado desde 2005. Además, el cierre de la empresa complica más la situación, ya que este colectivo, ahora ya de ex empleados de Delphi, está en disolución y prevé donar su sede ubicada a la entrada de la localidad puertorrealeña a una asociación sin ánimo de lucro dedicada a la lucha contra la drogadicción.
La curiosidad de este proceso es que la demanda se ha producido pese a que el Cádiz no ha reclamado el dinero, según confirmaron fuentes cadistas. «Nos conformamos con que quede saldada la deuda con el club», señaló Manuel Millán.
Al margen de este asunto económico extralaboral, la reunión prevista con de la Junta con los eventuales de Delphi para valorar su inserción en las medidas de formación y recolocación puestas en marcha por la Administración fue suspendida y se deberá esperar a una nueva cita aún todavía sin fecha. Este colectivo de temporales se muestra optimista con la propuesta que prevé elevar al Gobierno regional para que acepte su inclusión.
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