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«Todo en mí se vuelve corazón estos días»
El jerezano, con 82 esplendorosos años, dedicó una copla flamenca «al hombre que llevó este casco»
Actualizado: GuardarEstá demostrado que el buen humor mejora la calidad de vida. Antonio Gallardo Molina es clara prueba de ello, y es que, a sus 82 estupendos años, demostró que la risa y, cómo no, el arte flamenco son sus mejores aliados. En la festividad de San Dionisio, Jerez reconoció la larga trayectoria de este jerezano considerado uno de los mejores compositores y letristas del mundo del flamenco con el Premio Especial Ciudad de Jerez.
En medio del escenario, Gallardo se movía inquieto para no perder de vista la réplica del casco corintio «que encontraron entre La Corta y El Portal». «Son tantos los agradecimientos que tendría que dar que estaríamos aquí hasta las ocho de la tarde y ustedes se cansarían de mí», explicó el homenajeado. «Hay dos personas a las que quiero mucho», aseguró. Una de ellas era la alcaldesa, Pilar Sánchez, a la que abrazó en numerosas ocasiones y de la que destacó «una humildad increíble para un político. De vez en cuando me da un homenaje pero hoy -continuó en referencia al premio- ha querido darme un infarto». También bromeó con el obispo de Jerez, Juan del Río, sentado en la primera fila: «Me ayudó con un problema muy gordo y lo llevo en mi corazón. Todo en mí se vuelve corazón estos días».
Gallardo dedicó una copla «al hombre que alguna vez llevó este casco», y pidió a Pedro Rollán que lo sostuviera cerca suya: «¿Estás cansado ya?», le preguntó entre las carcajadas del público. Al final, como no podía ser de otra manera, le llovieron palmas por bulerías.