BATASUNA. Pernando Barrena y Gorizelaia ayer, durante la rueda de prensa. / REUTERS
ESPAÑA

La banda certifica las amenazas de Batasuna sobre el retorno a la violencia

El atentado se produce tras el ingreso en prisión de los principales dirigentes y horas después de que el portavoz del partido vaticinara «tiempos oscuros» El ministro de Justicia advierte a Pernando Barrena de que «acabará mal»

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Los pronósticos agoreros de Batasuna se han cumplido esta vez en tiempo récord. Horas después de que Pernando Barrena acusara al Gobierno del PSOE de forzar un «nuevo ciclo de violencia» y vaticinara «tiempos oscuros» como consecuencia directa de la operación policial contra el 'núcleo duro' de la formación ilegalizada, ETA certificó la credibilidad de las funestas advertencias de su brazo político con el primer intento de asesinato tras el atentado de Barajas.

La explosión en Bilbao llegó apenas cinco días después de la redada del pasado jueves en Segura (Guipúzcoa) contra los principales dirigentes radicales, que ya habían trasladado a sus bases que la vía de la negociación quedaba definitivamente abortada y se abría una fase de enfrentamiento.

En las 24 horas anteriores al atentado, Barrena salió a la palestra hasta en dos ocasiones para arremeter contra el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero por su «venganza» contra la izquierda 'abertzale' y para advertir de que su «declaración de guerra contra el independentismo vasco» elevaría la confrontación «hasta un punto que nadie quiere». «Y eso no va a traer nada bueno en el futuro», apostilló en su última intervención pública antes de la explosión de la bomba lapa.

Fue en esa entrevista, celebrada ayer por la mañana, donde Barrena precisó que «no hace falta ser muy agudo» para concluir que el golpe a la mesa nacional de Batasuna anuncia «tiempos oscuros», una afirmación que para el líder del PP, Mariano Rajoy, es más que suficiente para que el juez Garzón actúe contra el portavoz de Batasuna. Sin ir tan lejos como el dirigente popular, todas las instituciones y partidos democráticos dirigieron ayer su mirada hacia el mundo de Batasuna. E, incluso -como en el caso de la teniente de alcalde bilbaína Julia Madrazo, de EB-, verbalizaron que la irrupción de ETA «era de esperar» una vez oídas las declaraciones de Pernando Barrena.

Poco antes de la explosión, Barrena lanzó sus dardos contra Zapatero y su Gobierno, a quienes acusó de actuar guiados por intereses electoralistas y equiparó con sus predecesores del PP. «El PSOE puede ser más salvaje que el PP al apalear a la izquierda 'abertzale'», dijo.

Advertencia

En contra de su costumbre de no comentar los pronunciamientos de la formación ilegalizada, el ministro de Justicia se mostró muy claro al respecto. Mariano Fernández Bermejo advirtió al portavoz de la ilegalizada Batasuna que con declaraciones como las que ha hecho en los último días «acabará mal», y es mejor que lo tenga «claro».

Desestimó, no obstante, que acusar al Gobierno de haber hecho una «declaración de guerra», como dijo Barrena, sea «una amenaza». La única declaración de guerra, precisó, la hizo ETA «hace 40 años», cuando se negó a reconocer que España es «un país democrático, en el que existen instituciones para defender cualquier idea sin necesidad de la fuerza».

Fernández Bermejo se mostró pesimista sobre la posibilidad de que Batasuna varíe de rumbo porque es «difícil que el mundo 'abertzale', que se mira continuamente el ombligo, vea más allá de su ombligo». Del mismo modo, consideró improbable que ETA pueda cambiar ya que «ha desperdiciado una preciosa oportunidad de paz que con gran esfuerzo se había intentado».