Cara y cruz del sector
La cruz es que mes a mes la venta de coches nuevos se desinfla. Las matriculaciones han sufrido en septiembre un descenso del 7,7%, el mayor del año. Y es por esto por lo que la patronal de los fabricantes ya empieza a reconocer que será difícil cumplir con las previsiones y no descarta que la bajada pueda situarse en torno a un 4% respecto al ejercicio anterior. Además, está la preocupación del desplome de las ventas a particulares, las más rentables y que suponen el 60% del total del mercado.
Actualizado: GuardarLas ventas en este caso han caído un 12,3% en septiembre y suponen una caída del 6,2% en el acumulado del año. Es cierto que en todo esto influye la subida del Euríbor que afecta de forma importante a la economía familiar. Como también lo es el hecho de que algunos compradores estén retrasando la adquisición del vehículo hasta enero para beneficiarse de la reducción del nuevo impuesto de matriculación, ligado a las emisiones de CO2.
Todo esto y mucho más resulta fácil de entender si dejamos la cruz y nos concentramos en la cara del mercado español del automóvil: el acelerón de las ventas de los vehículos de ocasión. La diferencia es notable y donde el primero puede llegar a caer 4 puntos, el segundo está creciendo en lo que va de año a un ritmo del 7%. Ya el año pasado se vendieron 1,63 millones de vehículos, superando las de primera mano.
Según Juan Antonio Sánchez Torres, presidente de la Asociación Nacional de Vendedores, esta progresión duplicará en 3 años las ventas de los vehículos nuevos. Y es que ya no supone ningún desdoro para ningún consumidor, sea emigrante o no, comprarse un automóvil que no esté recién matriculado.
La racionalidad económica de optar por un coche mejor y más aparente, aunque sea de segunda mano es determinante. Sobre todo si tenemos en cuenta el prestigio y credibilidad que este sector ha logrado en los últimos años. El cliente manda y buscar su satisfacción es la clave.