Barrena insiste en los ataques al Gobierno por la detenciones de los miembros de Batasuna. /EFE
golpe a la cúpula de batasuna

Batasuna, PNV y el Gobierno vasco califican de «venganza política» las detenciones

Barrena, Urkullu y Azkarraga enmarcan la actuación del Gobierno encabezado por Rodríguez Zapatero en una estrategia de periodo preelectoral

BILBAO Actualizado: Guardar
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Batasuna, PNV y el Gobierno vasco han coincidido al señalar hoy que el encarcelamiento de dirigentes de la formación ilegalizada forma parte de una "venganza" del Gobierno encabezado por Rodríguez Zapatero y de una estrategia encarada a obtener réditos electorales en los próximos comicios.

El portavoz de Batasuna Pernando Barrena ha afirmado que "no hace falta ser muy agudo" para anunciar que llegan "tiempos oscuros", y ha denunciado que el auto del magistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón "equipara" la independencia o la autodeterminación con la violencia y "coloca a todas las personas que tienen esos objetivos político" en su "punto de mira".

El consejero de Justicia del Gobierno Vasco, Joseba Azkarraga, y el portavoz de la ejecutiva del PNV, Iñigo Urkullu, tampoco son demasiado optimistas y consideran que el golpe contra la cúpula de Batasuna deja un incómodo escenario político en el que encontrar un punto de encuentro entre la izquierda abertzale y el Gobierno.

Urkullu habla de "frustración" del Ejecutivo por el fracaso de sus conversaciones que mantuvo con ETA, mientras que Azkarraga piensa que el arresto de "los interlocutores del PSOE" dificultará la posibilidad de diálogo porque el Gobierno carecerá de "credibilidad".

Barrena también incide en este punto y asegura que "detener y encarcelar a una dirección política no puede suponer de ninguna manera que el clima se tranquilice", sino que "eleva el nivel de confrontación hasta un punto que nadie quiere, y eso no va a traer nada bueno en el futuro". Argumentó que, a su juicio, en estos momentos algunos jueces interpretan la Ley "de manera diferente" a cómo se hacía hace escasos meses durante el alto el fuego de ETA y, también ahora, se ha constatado que la estrategia política de la izquierda abertzale está "supeditada" a directrices "de fuera de su ámbito como organización política".

Castigo político y declaración de guerra

Los dirigentes de Batasuna y PNV y el consejero vasco de Justicia coinciden en señalar que la detención y encarcelamiento de los dirigentes de Batasuna supone "una venganza" del Ejecutivo de Rodríguez Zapatero contra la posición mostrada por la formación ilegalizada en el proceso de negociación llevado a cabo durante el alto el fuego de ETA, y enmarcan la actuación del Gobierno en un periodo preelectoral.

Barrena habla de "una venganza, de un castigo político y de una declaración de guerra que se hace a la izquierda abertzale", mientras que Urkullu resalta que se ha demostrado que "la aplicación de la Ley se hace de manera arbitraria, en función de los tiempos políticos".

Azkarraga, por su parte, ataca a Garzón por una actuación realizada con "una oportunidad política evidente" que muestra, una vez más, que "la Audiencia Nacional se ponen al servicio de intereses ajenos a lo que debe ser la independencia del órgano judicial". Además, califica de "mezquina" la actitud del Gobierno por dar "pasos supeditados al rédito electoral, cuando hablamos de paz".

Nuevas iniciativas de ilegalizaciones

Sobre el comportamiento del Gobierno español, Barrena tiene claro que "el trabajo de Zapatero y Rubalcaba no envidia al que hicieron Mayor Oreja, Acebes y hasta el mismo Aznar. Están demostrando que, cuando quieren, los del PSOE pueden ser más salvajes que los del PP a la hora de apalear a la izquierda abertzale, y buscan eso porque piensan que les va a dar renta política en España".

Por otro lado, arrena cree que se está buscando la ilegalización de ANV y EHAK para demostrar que existen "relaciones entre Batasuna, ANV, EHAK y todas las organizaciones e iniciativas que situan en los parametros de la izquierda abertzale". Barrena aseguró que "las nuevas iniciativas de ilegalizaciones no van a traer nada bueno", y piensa que fracasará porque "la sociedad vasca no los apoya de ninguna manera. Podrán ilegalizar por ley a la izquierda abertzale, pero la izquierda abertzale es una opción política que actúa con total legalidad si tenemos en cuenta la legitimidad que tiene".